Varios encapuchados han quemado una foto del Rey Felipe VI, otra del presidente de Francia, Emmanuel Macron, y una bandera europea durante la manifestación de la Izquierda Independentista por la Diada convocada tras finalizar el acto central en la plaza de Espanya.

La movilización, que ha reunido a unas 3.000 personas, ha comenzado sobre las 18:45 horas en la plaza Urquinaona de Barcelona bajo el lema "Organicemos el poder popular. Hacia la independencia no hay atajos", y estaba convocada por las organizaciones de la Izquierda Independentista -Alerta Solidària, CUP, Arran, COS y el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (Sepc)-, y en la cabecera estaba la diputada de la CUP en el Parlament Maria Sirvent.

Los manifestantes han exhibido 'esteladas', banderas independentistas de otros lugares y han gritado "1 de octubre, ni olvido ni perdón", "Ni Francia ni España: Països Catalans" y "Independencia, socialismo y feminismo".

La marcha ha discurrido sin incidentes por la calle Trafalgar y el paseo Lluís Companys, y también han protestado contra los cuerpos policiales: "Mossos, Guardia Civil y Policía Nacional, alianza criminal", "Fuera las fuerzas de ocupación" y "Los Mossos también son fuerzas de ocupación".

En declaraciones a los medios, Rita Bruguera (Endavant) ha defendido que en los últimos años se ha demostrado que sin desobediencia no se alcanzará la independencia, y tampoco con gobiernos "que hagan pactos y renuncias que perjudiquen sobre todo" a la clase trabajadora.

Por parte de Arran, Núria Martí ha afirmado que "los cortos plazos, los pactos e ir de la ley a la ley no sirven para nada", por lo que ha apostado por desobedecer y autoorganizarse desde la base.