La Generalitat presidida por Carles Puigdemont gastó al menos 17 millones de euros para poner en marcha la Hacienda catalana, según un informe de la Guardia Civil, a partir de un pendrive incautado al exsecretario de la Agencia tributaria Josep Lluís Salvadó.

En el documento, que adelanta El Mundo, “elaborado por el Departamento de Vicepresidencia, Economía y Hacienda" sobre la "coordinación, supervisión y seguimiento de las actividades y medidas dirigidas a la creación del estado catalán y que afectan, básicamente, al ámbito tributario" quedan reflejados los fondos dispuestos para la “plena soberanía fiscal”.

El proyecto de una Agencia Tributaria propia pasaba por desarrollar un Código Tributario, una Junta de Tributos y un Consejo Fiscal, aumentar la plantilla y potenciar el despliegue territorial. El Govern consideraba el proyecto “un paso intermedio para ir implementando muchas otras medidas con el objetivo de crear el estado catalán y garantizar su viabilidad económica”.

"El despliegue de la Administración Tributaria exigiría 499.869.737 euros e incrementar la plantilla a alrededor de 7.000 personas sin que se hubiese cuantificado el importe necesario para el despliegue de las aduanas o de la agencia de propiedad inmobiliaria", dice el informe requisado.

Un plan para la desconexión

Los investigadores están convencidos de que la Vicepresidencia económica del Govern, al frente de la que estaba Oriol Junqueras, trabajaba en la “desconexión".

La ruta trazada por el Departamento de Junqueras pasaba por “agotar lo que denominan vía autonómica para lo que han valorado activos en Cataluña con la finalidad de incorporarlos al patrimonio de la Generalitat”, dice el informe de la Guardia Civil.

“Han aprobado el desarrollo normativo cuyo marco principal lo estableció la Ley 17/2017 de 1 de agosto de Código Tributario de Cataluña y han diseñado la estructura organizativa de la futura administración tributaria", añade el informe.