El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha viajado a Cataluña para inaugurar el Parador Nacional de Lleida en medio del pulso con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, por el referéndum que pretenden celebrar los independentistas el 1 de octubre.

El president ha elegido dar plantón a Rajoy e ir a Rac105, donde ha calificado de "indecente" que el Tribunal de Cuentas estudie exigir al expresident Artur Mas que pague los gastos de la consulta del 9N y ha preguntado al ministro Cristóbal Montoro si responderá con su patrimonio por su "amnistía fiscal ilegal".

En medio de todo este ambiente enrarecido, la Guardia Civil ha realizado varios registros en instituciones catalanas -aunque el conseller Jordi Turull les ha impedido entrar en el Palau de la Generalitat- en busca de documentos de la trama del 3% por orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en una operación a instancias de Fiscalía Anticorrupción, tres días antes de la declaración del diputado Godó. 

La agenda oficial de la visita de Rajoy se limita a ese acto de inauguración del nuevo Parador, que se ubica en el antiguo convento del Roser y cuyas obras de acondicionamiento han costado casi 13 millones de euros. La llegada de Rajoy ha sido accidentada porque ha sido recibido por casi un centenar de personas que han protestado por su visita. Puigdemont no estará presente en esta convocatoria, durante la que el presidente del Gobierno pronunciará un discurso en el que se prevé que haga referencia a la situación que vive Cataluña ante la pretensión de la Generalitat de convocar ese referéndum.

Rajoy ha venido garantizando que esa consulta no se va a celebrar, que el Gobierno sabe lo que tiene que hacer ante los pasos que dé la Generalitat y que velará por el cumplimiento de la ley. Por ello, ante cualquier decisión que adopte la Generalitat en relación con el referéndum, el Ejecutivo recurrirá a la Justicia, pero ha evitado concretar hasta ahora si está dispuesto a utilizar el artículo 155 de la Constitución, que en teoría prevé la suspensión de la autonomía

Ante la visita de Mariano Rajoy a tierras catalanas, Puigdemont ha preferido ignorarle e ir a la cadena de radio RAC 105 para presionar al Ejecutivo calificando de "terriblemente injusto" y un "abuso" el hecho de que los cuatro responsables de la consulta soberanista del 9N de 2014 "sean perseguidos por sus ideas y su compromiso democrático" por un Tribunal de Cuentas integrado por "gente directamente vinculada al PP".

Puigdemont ha denunciado que, mientras Mas y los tres exconsellers son "perseguidos" por "haber puesto urnas", el Estado es "incapaz de mover un dedo para recuperar los 60.000 millones de euros de todos los contribuyentes" que sirvieron para "rescatar a los bancos", un "préstamo que no han devuelto".

Además, ha recordado la amnistía fiscal impulsada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, declarada "inconstitucional". "¿Montoro responderá con su patrimonio personal? ¿Los señores del Gobierno español responderán con su patrimonio personal por todo aquel dinero que se ha dejado de ingresar por culpa de una amnistía fiscal ilegal?", se ha preguntado.

Por otro lado, Puigdemont ha garantizado que el 1 de octubre habrá urnas "seguro" para celebrar el referéndum sobre la independencia de Cataluña. El Gobierno se ha mostrado convencido de que los Mossos respetarán la legalidad mientras que Puigdemont afirma que la misión de Los Mossos es "garantizar la seguridad pública"