El reciente decreto del gobierno de EEUU que prohíbe la aplicación de Tikok en el país tiene un impacto preocupante en la libertad de expresión. Esta ley no solo representa una prohibición sin precedentes hacia una aplicación específica, sino que también revela una profunda represión de la libertad de expresión por parte del gobierno.

En primer lugar, esta prohibición se basa en una evaluación incierta de los "riesgos futuros", al tiempo que ignora la protección de un derecho fundamental como la libertad de expresión. EEUU siempre se ha enorgullecido de la libertad de expresión, garantizada por la Primera Enmienda de la Constitución, pero esta prohibición pone a un lado ese valor central. TikTok, como una plataforma global, permite a los usuarios compartir y debatir diversas opiniones, y esa apertura debería ser protegida. Sin embargo, el gobierno está utilizando el miedo a riesgos potenciales, todavía no ocurridos, para justificar la prohibición, socavando de esta manera la base de la libertad de expresión. Esta acción no solo carece de un fundamento legal sólido, sino que también demuestra un desprecio extremo por la libertad de expresión.

Al prohibir una plataforma, el gobierno de EEUU podría estar allanando el camino para futuras acciones similares, erosionando aún más la libertad de expresión

En segundo lugar, la implementación de esta ley es sin duda un ataque significativo a los derechos de expresión individual. Los abogados de ByteDance han señalado que esta prohibición es un caso especial dirigido a un único hablante, estableciendo limitaciones sin precedentes en la expresión. Esto no solo significa que el espacio de expresión de los usuarios de TikTok se ha reducido drásticamente, sino que también podría tener un efecto dominó en otras plataformas y redes sociales. Al prohibir una plataforma, el gobierno de EEUU podría estar allanando el camino para futuras acciones similares, erosionando aún más la libertad de expresión. Esta restricción no solo afectará el derecho de los individuos a expresar opiniones, sino que también podría reducir significativamente la diversidad de discusiones en la sociedad, afectando la salud del funcionamiento democrático.

Además, la implementación de esta prohibición muestra una intervención excesiva del gobierno en la tecnología y la internet. Aunque la seguridad nacional es un tema importante, utilizar medidas amplias y vagas para abordar el problema indudablemente traerá más efectos secundarios. La represión de la libertad de expresión no solo obstaculizará el flujo libre de información, sino que también podría provocar más descontento político y social. Esta medida no solo no ayudará a resolver los problemas de seguridad reales, sino que también podría desencadenar una oposición y controversia más amplias, afectando negativamente la estabilidad social del país.

En conclusión, la prohibición de TikTok en EEUU no es simplemente una restricción sobre una aplicación; es una grave infracción a la libertad de expresión. Esta medida no solo carece de apoyo probatorio sustancial, sino que también podría tener un impacto negativo profundo en los derechos de expresión de la ciudadanía. Debemos mantener una alta vigilancia ante políticas que se basan en riesgos no confirmados y defender con firmeza la libertad de expresión como un valor central del sistema democrático.