El director de la cárcel de Estremera ha decidido intervenir las comunicaciones al excomisario José Manuel Villarejo después de las filtraciones de audios que afectan a personalidades del Estado, como el rey Juan Carlos, a partir de las confidencias de su amiga Corinna, o de la ministra de Justicia, Dolores Delgado o la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal.

La intervención, ante el riesgo de que se pueda "quebrantar" la seguridad del Estado, ha sido comunicada al excomisario Villarejo, que se encuentra en prisión desde hace algo más de un año, así como al juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea, instructor de la Operación Tándem, según ha adelantado La Vanguardia.

Un intento de chantaje al Estado

El Ministerio del Interior sospecha que Villarejo ha dado instrucciones desde la cárcel para filtrar los audios que han ido conociéndose y que han sido interpretados como un intento de chantaje por parte del expolicía a cambio de su puesta en libertad.

Fuentes penitenciarias han explicado que la intervención de las comunicaciones en prisión, esto es, el control del correo, de las llamadas y las visitas, se puede realizar a partir de una decisión judicial, sin que el preso tenga constancia de su situacion. Pero también puede llevarse a cabo de manera administrativa, para la que es necesaria sólo la decisión del director de la prisión. En este caso, se notifica al reo y al juez de instrucción y puede ser recurrida ante el juez de Vigilancia Penitenciaria, según establece el reglamento penitenciario.

La salida del juez Egea

El excomisario se encuentra en un módulo dedicado a miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en la cárcel de Estremera, desde que fue enviado a prisión por su presunta actividad criminal obteniendo información reservada para ser vendida por grandes sumas de dinero, según las investigaciones de la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Nacional, que sospechan que el excomisario la está filtrando con la intención de chantajear a sus víctimas.

La Audiencia Nacional investiga el uso de fondos reservados dentro de la operación Kitchen, en la que habría participado el excomisario Villarejo, y que tuvo como objetivo robar al extesorero del PP Luis Bárcenas documentación comprometedora para el partido y sus principales dirigentes.

La decisión del director de Estremera se produce después de que el excomisario Villarejo haya vuelto a solicitar su puesta en libertad y una vez que el juez De Egea, que barajaba autorizar la excarcelación, anunciara su renuncia a la Audiencia Nacional por "motivos personales".