El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha confirmado que la Unión Europea y Reino Unido han cerrado el borrador de la declaración política sobre la futura relación entre Londres y Bruselas tras el Brexit.

"Acabo de enviar a los Veintisiete un borrador de la declaración política sobre la futura relación entre la UE y el Reino Unido. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, me ha informado de que ha sido acordado a nivel de negociadores y acordado en principio a nivel político", ha anunciado Tusk en su perfil de la red social Twitter.

Los gobiernos europeos deberán aprobar al documento en la cumbre del domingo próximo, después de que sea analizado por los expertos de cada país. La Declaración Política ha eliminado cualquier referencia al Artículo 184 del Acuerdo de salida, que había motivaddo una advertencia por parte de España de no suscribir el pacto, porque no dejaba claro que la futura relación de Gibraltar con la Unión dependerá siempre del visto bueno de España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había advertido que España votaría en contra del acuerdo sobre el Brexit en la Cumbre Europea del próximo día 25, en el caso de que no se realizacen los cambios necesarios para dejar claro que la aplicación en Gibraltar de la relación futura entre Bruselas y Londres tiene que negociarse entre España y Reino Unido.

26 páginas para una relación excepcional

El documento, de 26 páginas y 147 apartados, cuenta con la aprobación de Reino Unido y será revisado ahora por los 27 gobiernos europeos. Si hay unanimidad, Juncker volverá a reunirse con May el sábado y se podría cerrar de manera provisional el pacto del Brexit la víspera de la reunión del Consejo Europeo, que se celebrará el domingo.

El acuerdo traza un periodo transitorio, comprendido entre el 30 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, que puede prorrogarse por uno o dos años, como máximo. Pero esto último deberá acordarse a mediados del año 2020, si lo pide Londres y hay acuerdo con la Unión Europea. Hasta el comenzo del citado período, Reino Unido acatará la legislación comunitaria y las leyes europeas.

El acuerdo ofrece a Reino Unido una relación excepcional con la UE en la cooperación judicial y las relaciones comerciales, la política exterior o de defensa.