Algunos dirigentes autonómicos del Partido Popular han pedido al presidente del partido, Pablo Casado, que deje de lado la estrategia que está llevando a cabo y cambie su tono frente a la crisis de Afganistán.

Según ha revelado El País, uno de los presidentes regionales populares reclama más información por parte del Ejecutivo central junto a la oposición, pero también reprocha que "las críticas al Gobierno son política de sal gorda y no dan votos": "Afganistán no es un problema de España. Tenemos que centrarnos en la economía, en la gestión".

Una línea que ha mantenido otro de los dirigentes autonómicos del partido de Casado y con la que ha justificado, en declaraciones al mismo medio de comunicación, que "lo de Afganistán le ha salido muy bien Sánchez": "Este equipo es mejor que el anterior. La intervención de Von der Leyen y la llamada del presidente de EE UU Joe Biden son puntos para él. No ganamos nada metiéndonos ahí".

Dentro del mismo Gobierno de España, la ministra de Defensa, Margarita Robles, cargó, este jueves, contra el principal partido de la oposición tras su actitud durante la crisis de Afganistán, tildándolo de "vergüenza ajena" y señalando que al partido de Pablo Casado denota "falta de sentido de Estado".

Unas críticas que no fueron suficientes para el dirigente popular y sobre las que no tardó en pronunciarse: "El sentido de Estado no es el silencio. Oiga, no, nosotros apoyamos al Gobierno cuando toma las medidas adecuadas, generalmente tarde y mal, pero ya el colmo es que nos manden callar".

Una postura que ha sido diferente a la que han mostrado algunos de sus compañeros de partido. Como es el caso de las críticas de Casado sobre la crisis migratoria en Ceuta y el discurso diferente del presidente de la ciudad autónoma de Ceuta, Juan Vivas.

Pero no ha sido el único, mientras el líder del PP reprochaba que el Gobierno buscaba hacerse fotos con la crisis en Afganistán, su compañera Andrea Levy aseguraba que "pese a las diferencias con el Gobierno, la evacuación era motivo de orgullo".

La estrategia de Pablo Casado de criticar al Gobierno de España durante la crisis de Afganistán no está siendo bien vista por algunos miembros del partido, aunque desde la cúpula nacional del PP aseguran a El País que sigue habiendo un "cambio de ciclo político", tal y como le señalan "todas las encuestas".