Jesús Aguirre, el presidente del Parlamento andaluz, reprendió este jueves a la bancada socialista en el pleno por sintonizar la música del NODO mientras subía a la tribuna para intervenir el diputado de Vox Manuel Gavira.

Debido al escándalo que por momentos se generó en la Cámara regional, Aguirre no pudo identificar al diputado que hizo sonar la sintonía de la época franquista, pero hizo de notar su indignación y su enfado con el grupo socialista: “Señorías, ¿el gracioso de la música quién es? ¡Ha sido una grosería! Y si uno lo hace, ¡da la cara!”, sentenció visiblemente enojado.

El único interpelado por el presidente del Parlamento andaluz, Antonio Ruiz, pidió la palabra para intervenir, pero Aguirre no se la cedió, ya que dio el turno al diputado de Vox para continuar con la normalidad de la sesión.

El incidente provocó un revuelo en todo el hemiciclo e incrementó las tensiones, ya que la sesión se prolongó durante cuatro horas. Por su parte, los diputados del PP aplaudieron la actitud del presidente de la Cámara regional y, a la contra, el grupo socialista protestó. Debido a la algarabía que se generó, Aguirre tuvo que mandar silencio a todos los parlamentarios en varias ocasiones, aunque sin éxito, debido al cruce de reproches.

Tras las reiteradas desmandas del PSOE-A, Aguirre cedió para aceptar “retirar la palabra ‘grosero’” del diario de sesiones. Posteriormente, el debate se reanudó con normalidad, aunque el portavoz de Vox se quejó al tomar la palabra desde la tribuna: “Eso no ha tenido ninguna gracia”, criticó.

Cabe destacar que, en aquella sesión, la Cámara se encontraba debatiendo una iniciativa socialista sobre la Radio Televisión públicas, es decir, Canal Sur, con críticas sobre su “falta de neutralidad y objetividad” en sus informativos. “El diablo, harto de carne, se mete a fraile, ese son todos ustedes”, espetó Manuel Gavira a modo de reproche ante la proposición no de ley socialista.

Doñana, el principal debate en Andalucía

En otro orden de ideas, es necesario recordar que la preservación del Parque de Doñana continúa siendo la principal temática de debate en la política andaluza, y con mayor peso con las reacciones a nivel nacional, por parte del Ejecutivo central, y desde la Comisión Europea en relación con la ley de regadíos que ha puesto sobre la mesa parlamentaria el PP de Juan Manuel Moreno Bonilla con el apoyo de Vox.

Por su parte, el portavoz del PSOE de Huelva y parlamentario andaluz, Enrique Gaviño, ha pedido este viernes al PP "que se ponga un poco de cordura" y que retire la Proposición de Ley (PDL) para modificar la regulación de los regadíos de la Corona Norte de Doñana y que se busquen "soluciones con todos y negociadas" que "necesitan" los agricultores.

"Una solución de forma negociada y acordada con todos los organismos que tienen algo que decir en el Condado de Huelva, sin buscar conflictos con ninguna administración, ni el gobierno central, ni Europa, ni la Unesco, ni el Consejo de Participación de Doñana, ni el CSIC. Queremos la unidad para solucionarle los problemas a esos agricultores, para garantizar que cuidamos de Doñana como siempre y para que nuestra agricultura siga siendo un baluarte, como ha hecho el Gobierno de España que ya la ha puesto en primera plana de todas sus acciones de publicidad", ha subrayado.

Desde el punto de vista contrario, el presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, ha hecho un balance de las comparecencias de los agentes sociales esta semana en el Parlamento dentro del mismo marco y, a su juicio, "la mayoría" reconoció que "hay un problema y un daño a los agricultores de la zona producido por el Plan de Regadíos aprobado en el año 2014 por el PSOE", dejando en un segundo plano la iniciativa de su grupo. "El único objetivo que tiene el Partido Popular y el Gobierno andaluz es solucionar un problema provocado por el anterior plan socialista", ha enfatizado.