Eran las 16:00 horas de este miércoles y la eurodiputada del BNG y denunciante del caso Alvia en Angrois, Ana Miranda, se disponía a entrar como público a la comisión de investigación que se está desarrollando el Congreso sobre el accidente.

Lo hacía como invitada del diputado de ERC Gabriel Rufián. Sin embargo, justo en la puerta, ambos han sido informados de que Miranda no podían entrar. ¿Por qué? preguntaron. “Es un acuerdo de la Mesa”, ha sido la respuesta.

Miranda había sido vetada, según ha asegurado, por el PP y el PSOE y, por ello, Rufián se había ofrecido a invitarla personalmente para facilitarle la entrada.

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“PP y PSOE han vetado a la eurodiputada del BNG y denunciante del caso Ana Miranda para que asista como público este miércoles a la Comisión del Alvia. Exigimos que expliquen el por qué y les adelanto que entrará conmigo. A ver cómo lo impiden”, escribía Rufián hace unos días, el pasado 10 de noviembre.

Pese a la invitación de Rufián, la eurodiputada no ha podido entrar a la comisión de investigación y, según ha dicho, no había recibido ninguna notificación previa. “Yo no he recibido contestación escrita. Entonces, me gustaría tenerla antes de entrar, pero son las 16:00 horas y todavía no la tengo”, ha lamentado en la puerta de la comisión que estaba a punto de arrancar.

El momento se ha ido tornando en tenso. Gabriel Rufián no daba crédito de lo que estaba ocurriendo. “Y vosotros, Podemos ¿tenéis algo que decir?”, ha preguntado a unos compañeros que estaban en la puerta y que le han corregido asegurando que son de En Marea y que su formación “evidentemente” votaron a favor de la presencia de la eurodiputada en la comisión.

Denunció al Estado por incumplir la normativa de seguridad

Pero Miranda había cursado una solicitud "formal" al presidente de la comisión, Feliu Guillaumes, para asistir como público a la sesión de este miércoles, día en el que comparece el jefe de la unidad de seguridad de la Agencia Ferroviaria Europea, Christopher Carr.  

Precisamente, las reuniones de la eurodiputada con la Agencia Ferroviaria Europea, con la que mantuvo tres encuentros, y las dos reuniones con la comisaria de Transporte, Violeta Bulc, muestran, según incide la portavoz del Bloque en Europa, "la existencia de una fuerte relación interinstitucional que justiciaría plenamente su asistencia a la comisión", tal y como pidió, por ser parte denunciante.

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Finalmente, se le ha impedido la entrada. "Es un veto inadmisible", critica. Es "una vergüenza sin precedentes" y ve en este "veto" una "mordaza" en tanto que "sí puede asistir cualquier ciudadano o cualquier periodista". De hecho, ha sido el propio Rufián el que ha recordado que en la misma comisión han estado familiares de las víctimas, pero ahora no se deja entrar a una de las denunciantes del caso.

Hay que recordar que Miranda presentó en 2017 en Europa una denuncia contra el Estado al en tender que había violado la normativa de seguridad ferroviaria europea y que, de haberlo cumplido, se podría haber evitado el accidente del Alvia en Angrois que acabó con la vida de 80 personas.