Las tiranteces entre el Partido Popular y Vox en Sevilla vienen de lejos, sin embargo, ahora se ha producido un acercamiento por parte de los populares.

Para entender el contexto en todo su conjunto, cabe retroceder a las elecciones andaluzas de 2022, cuando la entonces candidata del partido de ultraderecha, Macarena Olona, criticó ante el actual presidente autonómico, Juan Manuel Moreno Bonilla, un libro sobre sexualidad que, en realidad, se trata de un cuaderno didáctico que el Ayuntamiento de Sevilla difunde en materia de educación afectivo-sexual, el cual sitúa el foco en la igualdad y, lo que es aún más relevante, que no es de uso educativo obligatorio, sino complementario.

Ahora, dada la insistencia de Vox con esta cuestión educativa, finalmente el PP de José Luis Sanz, alcalde de la capital andaluza, ha acercado posturas con el partido de Santiago Abascal para prometer el fin del mismo.

Esta situación tuvo lugar este jueves durante el pleno municipal, en el que se hizo evidente las relaciones ahora un tanto más estrechas entre ambas formaciones. Por su parte, la portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha celebrado el cambio de postura del regidor popular, ya que considera que así se materializa la lucha de Vox “contra el adoctrinamiento ideológico” de los niños.

Estos contenidos en materia afectivo-sexual en el ámbito educativo entraron en vigor durante el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) y, posteriormente, se mantuvo con el liderazgo de Juan Ignacio Zoido, del PP, en la alcaldía.

Las denuncias de Vox sobre el cuaderno didáctico

Las denuncias de Vox vienen de la mano de estos puntos de carácter sexual -pese a que la oferta en su conjunto comprende otras temáticas como alimentación o la lucha contra la obesidad infantil-, argumentando que en ellos hay juguetes sexistas o que sus propios contenidos animan a usar un lenguaje inclusivo. Matices y detalles que para la ultraderecha son claros “conceptos ideológicos y sesgados” y cuyo fin es “adoctrinar” a los más pequeños.

El punto más polémico, según ha denunciado Peláez durante el pleno, es que en el libro orientado a niños de 5 a 7 años, hay una actividad recortable para que ellos mismos “construyan su propio cuerpo”, por lo que denuncia que esta tarea puede dar pie a que “le pongan un pene a una niña”, ha condenado.

Ha sido en este preciso momento cuando el alcalde de Sevilla, del PP, le ha prometido que cesará todos estos contenidos. “Le puedo garantizar que estará tranquila en esta legislatura porque no se encontrará recortables que impulsen este equipo de gobierno”, garantizando así que, por su parte, no fomentarán “campañas ideológicas” en colegios.  

Pese a que Sanz se ha declarado como no partidario del lenguaje inclusivo, el cual reza en estos cuadernos didácticos, ha asegurado a la par que no los prohibirá. En estos términos, ha enfocado su acción de gobierno a “hacer lo que de verdad tiene que hacer en los colegios”: convertirlos en centros seguros.

El libro que mostró Olona en el debate preelectoral

Allá por junio del año pasado, cuando se celebró el debate por televisión de los principales candidatos a asumir la presidencia de la Junta de Andalucía, la que fuera por Vox, Macarena Olona, se mostró visiblemente ofendida por los contenidos que se mostraban en un cuaderno educativo de corte afectivo-sexual en Sevilla. “¿Quiere leerlo? Porque a mí me da pudor”, le espetó a Moreno Bonilla.

Al mirar al detalle dicho cuaderno de actividades educativas, tan sólo se puede leer frases que llaman a la igualdad y el respeto para con los demás: “Las relaciones sexuales deben estar basadas en el resto, la igualdad, la responsabilidad, independientemente del sexo de las personas”, o “cada persona es dueña de su cuerpo: nadie puede tocarlo sin su consentimiento; sino, estaría hablando de un abuso y/o agresión sexual”, rezan sus páginas. Ninguna de ellas incluye contenido explícito ni incita a pensamientos ideológicos.

Vox censura los libros educativos LGTBI en Valencia

Este no es un caso aislado. Tras las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo, con las que se constituyeron multitud de gobiernos y ayuntamientos de PP y Vox, se han dado otros ejemplos similares al que ahora ha acontecido en Sevilla. A finales del mes de septiembre, Vox, en la localidad valenciana de Burriaga, ordenó la retirada inmediata de libros de temática LGTBI y de educación sexual orientada al público joven de la biblioteca municipal.

Un mandato dictaminado por la consejería de Cultura que dirige Jesús Albiol (Vox) y con la justificación de que dichos contenidos “pornográficos” y “escandalosos” no dañen a los menores de edad. A la par, el concejal acusó a la izquierda del municipio de querer "pervertir a los menores" con esta clase de contenidos en el ámbito público.