El municipio balear de Calvià vuelve a convertirse en el foco de atención por la última medida adoptada por el gobierno municipal conformado por el Partido Popular de Juan Antonio Amengual con Vox. Este martes han rechazado renovar el contrato, hasta ahora vigente, con una empresa que gestionaba los talleres de educación afectivo-sexual que se daban al alumnado de Infantil y Primaria de ocho colegios públicos. 

Según recoge El Diario de Mallorca, el inicio de estas lecciones comenzó allá por 2021 y, desde entonces, han sido cientos los alumnos que han asistido a las mismas. En el informe del ayuntamiento, se alega que hay tres centros que no estaban adscritos a este contrato y que, si se quería prolongar su actividad, se tendría que haber realizado una "modificación no prevista" y, por ende, un aumento del importe. 

El área de Educación, encabezada por la popular y segunda teniente de alcalde Isabel Bonet, sostiene que, de cara a futuro, se desean realizar "modificaciones en la gestión y control del servicio en que se adopte una nueva línea de actuación y con unas condiciones de ejecución del mismo diferentes a las actuales". En primera instancia, cuando estas clases comenzaron a llevarse a término, la anterior dirección municipal mostró su disposición a sumar a los otros centros que no estaban incluídos en el contrato. 

Estos talleres, orientados para el alumnado mayor de 3 años del área de Infantil y las clases de Primaria, tenían como objetivo dar lecciones "con perspectiva de género para establecer una sexualidad positiva y saludable, fomentando las reaciones afectivas y sexuales basadas en la igualdad, respeto y valoración de la diversidad", según recoge el medio autonómico citado en líneas anteriores. 

El PSOE denuncia la censura

Por su parte, en un comunicado emitido este martes, el grupo municipal socialista de Calvià ha denunciado la censura ejercida por el gobierno de PP y Vox. En estos términos, tachan de "ridícula" la justificación emitida por el ayuntamiento de suprimir dichos talleres, "pues el incremento legal de ese contrato en su prórroga permitía la inclusión de estos tres centros". 

"La señora Bonet marca la línea en su primera decisión en Educación, pues rompe lo previsto por el que ha sido responsable desde junio: no a la prevención de violencias machistas a través de formación de niños y familias de Calviá. Asume el pin parental y el negacionismo de las violencias machistas de una tacada. Es un enorme error que dificulta a medio y largo plazo su erradicación", ha condenado el portavoz socialista Alfonso Rodríguez.  Así, prosigue señalando que la alcaldesa popular "adelanta por la derecha a Vox", formación a la que los socialistas culpan de haber "impregnado" a PP con "sus decisiones, en clave de negación de la violencia machista". 

Otras polémicas de PP y Vox en Calvià

Esta no es la primera polémica que se traslada al entorno nacional protagonizada por este gobierno de coalición de derechas. Allá por el pasado mes de agosto, este ayuntamiento pintó de blanco un paso de cebra que, previamente, vestía los colores de la bandera arcoíris del colectivo LGTBI. 

Con el anterior ejecutivo socialista, Vox ya mostró en reiteradas ocasiones su rechazo ante esta medida en clara muestra de apoyo a las personas LGBTI. En 2019, el partido de ultraderecha argumentó que este detalle en la vía pública podría llevar "a confusión" y "distraer la atención" de los transeúntes y conductores. 

Un mes atrás, en julio, también PP y Vox retiraron carteles de defensa feminista, igualdad y derechos LGTBI de la fachada de un edificio municipal, argumentando en su favor que las únicas insignias que deberían mostrarse en las instituciones sólo deben ser las oficiales. “Estamos ante el claro ejemplo de la voluntad de PP-Vox de borrar de un plumazo la concienciación y la lucha desde el feminismo por la igualdad de la mujer y la aceptación de la diversidad LGTBI. Vox ejecuta la censura que el PP le permite y acepta. Es un retroceso inadmisible”, afeó por aquel entonces el portavoz socialista municipal.

Tras los resultados electorales municipales del 28 de mayo, en junio se dio a conocer que en la localidad balear Vox se quedaría con las áreas de Igualdad, Policía y Tercera Edad del ayuntamiento tras su acuerdo con el PP. La candidata de Vox, Esperanza Catalá, que fue previamente regidora popular, se convirtió así en la primera teniente de alcalde.