Esta mañana a primera hora estaban reunidas Pilar Alegría (PSOE), la candidata a la alcaldía más votada en la pasadas elecciones municipales y la portavoz de Ciudadanos en Zaragoza, Sara Fernández, en un intento de última hora de ver si se podían sumar los apoyos de la formación naranja al PSOE. Sin embargo, mientras se estaba desarrollando la reunión, el resultado llegó vía teléfono móvil. Daba igual lo acordado porque desde Madrid, los partidos de Pablo Casado y Albert Rivera ya habían decidido apoyarse en Vox para gobernar la ciudad de Zaragoza. Y que el candidato del PP, Jorge Azcón, sea el próximo alcalde. 

Queda así en evidencia la futilidad de una negociación en la que se estaban discutiendo aspectos clave como la posible estrcutura de la próxima corporación local y áreas programáticas. La propia candidata de Ciudadanos, Sara Fernández, ha tenido que confirmar que, tal y como le había llegado al móvil, su partido iba a apoyar al PP. 

"Estábamos cerca de lograr el cambio para el Ayuntamiento de Zaragoza", ha declarado la socialista Pilar Alegría a ElPlural.com, "pero se han impuesto intereses ajenos a los de la ciudad". A juicio de Alegría, no es su partido el que sale perdiendo de estas negociaciones llevadas a cabo en Madrid, sino los propios habitantes de Zaragoza. "Ahora Ciudadanos tendrá que explicar hasta donde llega su capacidad de decisión y si, además de haber decidido apoyar a la ultraderecha, les van a dictar las decisiones desde Madrid durante los próximos cuatro años". 

El PSOE fue la fuerza más votada el pasado día 26 de mayol, con 10 concejales. Le sigue el PP con 8 concejales, 6 Ciudadanos, 3 Zaragoza En Común, 2 Vox y otros 2 Podemos-Equo. 

Madrid da su bendición a las otras dos capitales aragonesas

Del mismo modo que han llegado hoy las instrucciones desde Madrid para que Ciudadanos se una a Vox y PP en Zaragoza, lo mismo se ha decretado para los ayuntamientos de Huesca y Teruel. El PSOE también fue el partido más votado en Huesca, pero será Ciudadanos, el tercer partido en votos, quien gobierne, merced a los apoyos de la ultraderecha y el PP.