Las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo supusieron un golpe sobre el tablero de la derecha española, que vio como muchos consistorios se volteaban a su favor. Cádiz ha dado el pistoletazo de salida al derrumbe de la torre de naipes que protagonizarán este sábado los pocos conocidos como Ayuntamientos del cambio desde 2015. El Partido Popular (PP) se alzó con una holgada victoria electoral el pasado mes, obteniendo la mayoría absoluta con 14 escaños de 27 posibles. Los siete escaños del PSOE y el desplome de Adelante Izquierda Gaditana, que se quedó en seis, resultan insuficientes para mantener el consistorio.

Tres semanas después, Bruno García se alza con el bastón de mando de la tacita de plata y devuelve a los populares una ciudad que había estado bajo su mando entre 1995 y 2015. Aún resonaba el nombre de Teófila Martínez en las calles gaditanas, que volverán a estar regidas por uno de los hombres fuertes de Juanma Moreno Bonilla. Muestra de la importancia que supone para el PP la recuperación de la ciudad es la asistencia al pleno del presidente de la Junta de Andalucía, que no ha querido perderse el traspaso de poderes.

Uno a uno, los concejales han jurado o prometido su cargo, alargando la decisión oficial una hora. Posteriormente han depositado su voto en la urna, donde los votos se han repartido igual que los escaños. Cada partido ha presentado a su candidato, pero no ha habido sorpresas y Demetrio Quirós, concejal de mayor edad, ha anunciado la victoria de García. “Juro por mi conciencia y honor cumplir fielmente las funciones de alcalde del excelentísimo Ayuntamiento de Cádiz”, ha certificado el nuevo alcalde.

El nuevo alcalde, es un conocido de la ciudad de Cádiz, pues se desempeñó como concejal entre 2007 y 2015, a lar órdenes de Teófila. En 2019 dio el salto a la Parlamento de Andalucía y, a nivel de partido, se desempeña como presidente del PP en Cádiz y vicesecretario de Turismo, Deportes, Cultura, Justicia y Administración. Su equipo lo componen 14 concejales que también han ratificado este sábado su puesto. Juancho Ortiz, José Manuel Cossi, Maite González García-Negrotto, José Carlos Teruel, Nuria Álvarez y Carlos Lucero, los cinco que obtuvieron escaño junto con García, repiten en el Ayuntamiento.

Beatriz Gandullo, José Manuel Verdull, Carmen Sánchez, Jorge Vázquez, Mercedes Colombo, Virginia Martín, Pablo Otero y Loli Pavón son las caras nuevas. “Es una lista con el perfil de gente que necesita Cádiz; un equipo renovado de personas con experiencia en la gestión diaria de diferentes sectores”, apuntaba el nuevo alcalde tras la victoria electoral. “Vienen a sumar al cambio de Cádiz y aportarán además la dedicación y el compromiso con la ciudad que les he pedido y que les ha motivado para dar este importante paso”.

Comienzan cuatro años de legislatura en los que “el Partido Popular se va a encontrar con un rosario de proyectos a inaugurar y desarrollar”, ha asegurado José María González, más conocido como Kichi. El ya exalcalde, que decidió no presentarse a la reelección tras cumplir el periodo máximo de ocho años que había prometido, espera que García desarrolle una buena labor, pensando en los gaditanos. “Que deje de ser un pupilo y un asistente del presidente de la Junta de Andalucía y sea el alcalde de Cádiz”, le ha pedido.

García asegura, en este sentido, que no tiene la intención de “ir en contra de políticas anteriores, sino de identificar los problemas e intentar, hasta el último segundo, darles solución”. “La prioridad son los problemas de Cádiz, que van mucho más allá del nombre de una calle”, ha añadido en una entrevista concedida a ElMundo, preguntado por la modificación del callejero acometida por el Gobierno de Kichi. Además, ha garantizado también una “mirada social” y el presupuesto “más social de la historia de Cádiz”.

Como no podía ser de otra manera, el nuevo alcalde se ha deshecho en elogios dirigidos a Moreno Bonilla antes, durante y después de la campaña electoral. “Juanma me ha apoyado muchísimo, pero sobre todo ha apoyado a Cádiz”, ha asegurado, relatando que en estos cuatro años “se ha comprometido mucho con la ciudad”. “Eso la gente lo ha visto y también ha visto en él una manera de gobernar de un PP centrado y moderado, integrador y con ganas de gobernar para todos”, ha añadido. Quiere revestirse con el mismo traje García, que asegura que su perfil “puede ser parecido, dentro de la distancia”, al de Moreno Bonilla.