Pese a la insistencia de las asociaciones de jueces, el Partido Popular no sale de sus trece y continuará bloqueando la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El PSOE trata de pisar el acelerador y tendió la mano a Pablo Casado tras el discurso de éste contra Vox y Santiago Abascal en la moción de censura, pero desde entonces, poco se ha avanzado. De hecho, según fuentes populares consultadas por ElPlural.com, seguirán dificultando el acuerdo pasada la Navidad y las elecciones catalanas, ya que mantendrán una oposición dura al estilo Ayuso.

La pasada semana Okdiario publicó que ya había acuerdo entre ambas formaciones, que habrían quedado en repartirse 10 designaciones cada uno y un presidente de consenso. Según el citado medio, la elegida sería Pilar Teso. No obstante, el acuerdo no se ha materializado.

Los populares mantienen sus líneas rojas, que prácticamente se limitan a sacar a Unidas Podemos del acuerdo. Hasta ahora, la participación de los morados en el reparto era el principal escollo.

Sin embargo, conscientes de que tarde o temprano deberán renovar el CGPJ, el PP ha rebajado las exigencias y, según El Mundo, pondría tres condiciones: que no se nombre a ningún ex político como miembro de la cúpula judicial, que todas las decisiones se tomen por mayoría reforzada y que el cargo de Fiscal General del Estado tampoco lo ostente un expolítico.

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha afirmado este lunes durante un desayuno informativo de Europa Press que en el acuerdo para la renovación "solo falta hacerlo público", si bien esta circunstancia también "forma parte del acuerdo" por lo que no puede poner fecha a dicho anuncio. No obstante, ha vuelto a reclamar al PP que "sea un partido de Estado" y facilite la consecución de este pacto.

Preguntado si en dicho acuerdo se prevé que haya vocales de Podemos, Campo ha señalado que "ello dependerá del grupo parlamentario", para añadir que "nadie tiene el marchamo de la calidad", argumentando que no es legítimo vetar a nadie. Así, ha recordado que en todos los Consejos ha habido vocales propuestos por IU, PNV u otros partidos y que ello no supone ningún problema.

Esta versión de las negociaciones dista mucho de la que traslada el PP. Las fuentes consultadas insisten en que no habrá acuerdo antes de Navidad, entre otras cosas, por la cercanía de las negociaciones entre Gobierno y Bildu para los Presupuestos. De hecho, el PP podría forzar incluso un bloqueo que supere a las elecciones catalanas.

Y es que, según las mismas fuentes, el PP seguirá planteando una oposición dura al estilo Isabel Díaz Ayuso, pues considera que le está dando resultados positivos. No en vano en Génova han pasado de pedir que se aparte para no desgastarse por la gestión de la pandemia de coronavirus a pasearse junto a Casado en coche por el centro de Madrid.