El PNV apremia al Gobierno de coalición. Los nacionalistas vascos tiempo ha que tratan de reformar la ley de Secretos Oficiales vigente, que data del franquismo. Concretamente, han pasado cinco años desde que la primera propuesta llegara al Congreso. Tal y como informó ElPlural.com, el Ejecutivo ha incorporado al Plan Anual Normativo 2022 la articulación de una ley de Información Clasificada después de bloquearla sine die en la Mesa del Congreso pese a que cuenta con el visto bueno de la Cámara. En junio de 2020 el Congreso admitió a trámite la iniciativa presentada por el Grupo Vasco, paralizada desde 2016 por PSOE y PP. Desde entonces, la Mesa amplía sistemáticamente los plazos para presentar enmiendas, condenándola al limbo. El Ejecutivo la incluyó en su calendario de 2021, pero tal y como explicaron fuentes de Moncloa consultadas por ElPlural.com, se aparcó porque había “otras prioridades”, a saber, la recuperación y consolidación económica.

En declaraciones realizadas a este periódico, el PNV valora positivamente el gesto de Pedro Sánchez de incorporar esta iniciativa al calendario legislativo del 2022: “Consideramos una buena noticia que el Gobierno español haya recuperado en el Plan Anual Normativo 2022 la reforma de la Ley de Secretos Oficiales, denominada ahora 'Ley de Información Clasificada'. No obstante, cabe recordar que el Gobierno ya la borró de la agenda de 2021 y podría hacer lo propio en el presente curso; por lo que el articulado decaería y el PNV tendría que volver a registrarla y cumplir todos y cada uno de los pasos nuevamente.

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Así las cosas, los nacionalistas vascos insisten en que “más allá de que aparezca en ese documento, lo que es necesario es voluntad política para afrontar esa reforma, que hasta ahora ha brillado por su ausencia”. “A juicio del Grupo Vasco, la aspiración debe ser la de incorporar al ordenamiento jurídico una Ley de plazos, en línea con la propuesta presentada por EAJ-PNV, que se encuentra actualmente bloqueada en el Congreso”, añaden.

Un buen gesto para demostrar la voluntad de reforma sería “que el Gobierno se comprometiera con un calendario de tramitación de su Ley de Información Clasificada, extremo que hasta el momento no ha hecho a pesar de habérselo solicitado en reiteradas ocasiones, incluso a través de preguntas por escrito formuladas por el portavoz del Grupo Vasco, Aitor Esteban”.  “Ese calendario sería esclarecedor y serviría para, en caso de ahondar en el retraso en su aprobación, insistir en que la Proposición de Ley del Grupo Vasco es una percha perfecta para acelerar la tramitación definitiva de una reforma clave y necesaria”, apostillan.

El bloqueo de Defensa

La propuesta del PNV fue aprobada en el pleno en junio del 2020 con 197 votos a favor, entre los que se encontraba la bancada socialista y la morada. Sin embargo, el PSOE frenó en seco. La Mesa amplía los plazos de enmiendas sistemáticamente y la ley permanece bloqueada. Según ha podido confirmar este periódico, los socialistas, por orden de Defensa, son los artífices de este filibusterismo.

El PSOE, por orden de Defensa, mantiene la ley bloqueada mientras un grupo de trabajo desarrolla su propio articulado

Desde Unidas Podemos admitieron que la prórroga “tiene que ver con la voluntad del Ministerio de Defensa”. De hecho, la postura de los morados es clara: “Pensamos que esta ley del año 68, de la dictadura franquista, tiene que ser evidentemente modificada para ponerla en línea con los países más avanzados y que los españoles puedan conocer los detalles de lo que ha ocurrido en España en nuestro pasado ya no tan reciente. Por ejemplo, cuál fue el papel de cada uno en el golpe de Estado del 23F. Si el relato de que el rey salvó la democracia es cierto, ¿qué miedo hay a que se conozcan los documentos de aquella época?”. El PSOE justificó que “no es una ley fácil” y, en paralelo, armó un grupo de trabajo comandado por la entonces vicepresidenta Carmen Calvo que integra al Ministerio de Defensa, al de Exteriores y a Interior para desarrollar su propio articulado.

El ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, heredó el grupo de trabajo de Calvo, pero al estar centrado en otros asuntos tales como “la recuperación económica” o las negociaciones con el PP para renovar los órganos constitucionales (queda el CGPJ) no se han producido avances.

Riesgo de decaer, y ya van tres legislaturas

Con todo, la nueva norma de Información Clasificada podría no ver la luz tampoco este 2022. Todas las leyes que no han completado su camino hacia el BOE en la legislatura en que fueron votadas decaen con la disolución de las Cortes Generales. El Gobierno la ya borró del calendario legislativo 2021 y podría hacer lo propio en el presente curso; por lo que el articulado decaería y el PNV tendría que volver a registrarla y cumplir todos y cada uno de los pasos nuevamente.

Una ley franquista

La reforma de la ley de Secretos Oficiales es una de las asignaturas pendientes de la democracia española. La vigente data de abril de 1968 y fue firmada por Francisco Franco y Luis Carrero Blanco. Tal es la anacronía que otorga a un organismo que ya no existe como es la Junta de Jefes de Estado Mayor la potestad de clasificar documentos.

La norma únicamente prevé dos categorías, a saber, secreto y reservado, y no contempla otras habituales como confidencial o de difusión limitada. Tampoco la de muy secreto.

Uno de los aspectos más lesivos es que los documentos únicamente podrían ser desclasificados por el órgano que los clasificó. En este sentido, la propuesta del PNV pretende que el límite para desclasificar archivos pase de 25 a 10 años mientras que la idea del Gobierno es que no existan plazos sino que estén sujetos al grado de protección y el nivel de secreto. En otras palabras, habrá archivos que por su sensibilidad no verían la luz.