Cuando parecía que el Pequeño Nicolás, o Fran Nicolás como él mismo exige que se le llame al ya haber crecido, había desaparecido del candelero, su figura y todo lo que le rodea vuelve a estar de actualidad.

La Operación Nicolay ha dado un giro inesperado al investigar las grabaciones supuestamente ilegales en las que se puede escuchar una conversación entre el comisario Marcelino Martín Blas, otro inspector de Asuntos Internos y dos agentes del CNI hablando del ‘pequeño Nicolás’ y proponiendo, supuestamente, fabricar pruebas falsas.  Ahora, tras poder analizar estas investigaciones, Martín Blas no ha dudado en pedir la imputación de 13 personas y la detención de otras tres. La mayoría miembros policiales y periodistas.

Hasta aquí, nada excesivamente novedoso, hasta que se descubre que uno de los nombres es el de José Manuel Villarejo, según ha publicado este martes OkDiario. Es la primera vez que un comisario, o cualquier otro miembro de La Policía, se salta la dura jerarquía del Cuerpo para denunciar al polémico comisario Villarejo.

Otro nombre… Eduardo Inda

Pero aquí no acaban las sorpresas. Hemos dicho que en un escrito presentado ante el Juzgado, Martín Blas, en nombre de la Comisión Judicial de la Policía Nacional, exigía la imputación de 13 personas. Pues bien, otro de los nombres que destaca entre esa lista es el del periodista Eduardo Inda.

Pero antes, podríamos llegar a ver cómo los agentes de policía entran en el domicilio de Inda para regístralo en busca de pruebas. Y es que, el comisario no ha dudado en solicitar la entrada y el registro en numerosas casas y oficinas. Incluso, "usando la fuerza si fuera necesario".

Completan la lista: el propio Fran Nicolás, Gemma Alcalá (la mujer de Villarejo), los periodistas Carlos Mier, Daniel Montero, Manuel Rico, Sandra Fernández y Esteban Urreiztieta. El comisario Eugenio Pino, el inspector José Ángel Fuentes Gago y el comisario Enrique García Castaño, también podrían ser imputados y se pide que se investiguen sus correos electrónicos.

Entre ellos, los que podrían acabar detenidos, de cumplir con las exigencias del Martín Blas, son el comisario Villarejo, Gemma Alcalá y Carlos Mier.

¿Una venganza?

La grabación, en la que conversaban mandos policiales y de la Inteligencia española, fue filtrada y difundida por diversos medios de comunicación. Se especuló con que podría haber sido el periodista Carlos Mier el que la grabó con su móvil, pero la realidad es que se desconoce su autoría.

Aun así, tras las peticiones de Martín Blas, en OkDiario ya hablan de venganza. Al comisario no le habría gustado nada que su voz se uniera a la posible “fabricación de pruebas falsas”. He aquí la clave de la petición de imputación del periodista, el comisario y su pareja, a los que señala como responsables de grabar y difundir la grabación.