El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha rechazado de plano hipotéticos indultos a los condenados del procés y ha asegurado que permanecerá vigilante en los próximos días para salvaguardar la legalidad. En caso de que se transgreda la Constitución, responderá con "firmeza democrática, proporcionalidad y unidad".

Sánchez ha comparecido desde Moncloa para manifestar “el absoluto respeto y el acatamiento” del fallo del Tribunal Supremo. El líder del Ejecutivo en funciones considera que la sentencia “pone fin a un proceso judicial que se ha desarrollado con plenas garantías y transparencia”. Y por si quedaba alguna duda, ha insistido en que “el acatamiento significa su íntegro cumplimiento”.

“Hoy se confirma el naufragio de un proyecto político”, ha espetado Sánchez, quien ha instado a todos los actores políticos a volver a “la concordia” para “la restauración de la convivencia en Cataluña” mediante el diálogo dentro de la legalidad constitucional.

Pedro Sánchez ha apuntado que la sentencia evidencia que “todos los ciudadanos somos iguales ante la ley”, al tiempo que ha desterrado el mantra de que los condenados han sido juzgados por sus ideas políticas: “Nadie es juzgado por sus ideas, sino por delitos recogidos” en la carcasa legislativa española.

“El estatuto fue atropellado y quebrantado”, ha denunciado Sánchez, quien también ha aquejado que “se han ignorado los derechos de la mayoría no independentista de Cataluña”.

En este sentido, ha destacado que España se rige, y así lo recoge la propia Constitución, en la diversidad territorial; y Cataluña tiene “un alto grado de autogobierno”.

Sánchez tiene previsto llamar a lo largo de la tarde de este lunes a los líderes de los principales partidos nacionales, Partido Popular, Ciudadanos y Podemos. El presidente en funciones pedirá a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias que se sitúen “del lado del Gobierno” en caso de que se requiera algún tipo de actuación a fin y efecto de mantener el orden y la legalidad en Cataluña.