Asegurar el compromiso con la transparencia y el servicio a la ciudadanía parece ser una de las principales ideas de este nuevo Gobierno. Así al menos lo ha querido subrayar Pedro Sánchez en Twitter: “Este es un Gobierno de transparencia, cercanía y servicio a la ciudadanía. Desde hoy, mi cuenta personal en Twitter y la de Moncloa están abiertas para todos y todas”.

De esta manera, con capturas de pantalla tanto Pedro Sánchez como La Moncloa han enseñado públicamente sus respectivos perfiles dejando a la vista que no tienen bloqueado a ningún usuario.

Últimamente, y con las redes sociales tan encendidas, cualquier persona detrás de un usuario -que bien puede ser real o puede ser falso- tiene la posibilidad de expresar su opinión respecto a cualquier tema. La salida fácil de los políticos cuando reciben comentarios que “escuecen” suele ser el bloqueo.

Por eso, a Donald Trump se le prohibió bloquear a usuarios de Twitter porque según la jueza federal, Naomi Reice Buchwald, es “aconstitucional”. Esta sentencia se produjo después de la demanda del Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia y otros sietes demandantes más. Bunchwald manifestó que esta red social es un “foro público” y Trump no puede excluir a nadie de participar en él.

“Este caso nos obliga a considerar si un funcionario público, siendo coherentes con la Primera Enmienda, puede bloquear a una persona de su cuenta de Twitter en respuesta a las opiniones políticas que ha expresado, y si ese análisis es diferente cuando ese funcionario es el presidente de Estados Unidos”, planteó la jueza en referencia al derecho a la libertad de expresión de los seguidores de Trump.

"Dado que ningún cargo gubernamental está por encima de la ley, asumimos que el presidente y Scavino (director de redes sociales de la Casa Blanca) remediarán el bloqueo que hemos considerado inconstitucional", concluyó Bucnhwald.