El presidente del Gobierno en funciones y candidato, Pedro Sánchez, no ha obtenido el apoyo del Congreso de los Diputados para ser investido en primera votación. Ni siquiera cosechado el respaldo de los que se perfilaban como sus principales socios. El secretario general de los socialistas ha sumado 124 síes (123 del PSOE y el diputado del PRC),  52 abstenciones (Podemos, PNV, EH Bildu y Compromís) y 170 noes (PP, Ciudadanos, Vox, ERC, JxCat, Nueva Canaria, Navarra Suma e Irene Montero a título personal).

El discurso de dos horas de Sánchez no ha seducido a ninguna otra formación más allá del partido de Miguel Ángel Revilla. Podemos ha cambiado el sentido de su voto a última hora como gesto para continuar los contactos hasta el jueves. Prueba de ello es que su portavoz parlamentaria, Montero, ha votado telemáticamente (por su estado de salud) y ha dicho “no”, a pesar de que toda su bancada se ha abstenido.

La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha convocado al pleno para la segunda votación el jueves a las 13:30 horas.

Sánchez e Iglesias, los púgiles 

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias han sido sin duda dos de los grandes protagonistas. Ambos exhibieron en público las discrepancias que les separan en la mesa de negociación. El candidato dio el pistoletazo de salida sin haber recabado el apoyo de los morados y con la negociación en marcha. Y sus palabras, lejos de limar asperezas, incidió en la fractura.

Unidas Podemos se sintió ninguneado después de que Sánchez despachara a Iglesias con tres segundos al término de un discurso de dos horas. De hecho, destinó más tiempo a pedir la abstención a Partido Popular y Ciudadanos que a lanzar guiños a quien dice que quiere que sea “su socio preferente”. 

El líder morado desveló el estado de las negociaciones y las ofertas lanzadas por el PSOE. Denunció que la propuesta de Sánchez les relegada a un “mero elemento decorativo” del Ejecutivo. “Ustedes dijeron que jamás compartirían con nosotros los ministerios de Estado. Que en ningún ministerio que encabece el PSOE habría miembros de Podemos. Querían Interior, Defensa, Exteriores, Economía… Les dijimos que querríamos alguna competencia de Hacienda para poder aplicar nuestras políticas y nos dijeron que no. Que ninguna competencia en Trabajo, ninguna en Igualdad, ninguna en Transición Ecológica, ninguna en Ciencia… Explique qué nos han ofrecido ustedes a ver si es verdad que no son elementos decorativos. Somos una fuerza política joven, pero no nos vamos a dejar pisotear ni humillar por nadie”, espetó.

Sánchez, que no precisó las carteras ministeriales que ofreció a los morados, se limitó a llevar las negociaciones al límite agitando el fantasma de la repetición electoral y advirtiendo a Iglesias:  “Si no llegamos a un acuerdo, piénsese mucho votar con la ultraderecha”.

Fuentes de Podemos explicaron que la oferta de los socialistas tras el paso atrás de Iglesias era mantener los 17 ministerios actuales y concederles una vicepresidencia simbólica así como otros cargos de semejante valor. En las últimas horas Carmen Calvo ha ofrecido a Pablo Echenique una vicepresidencia simbólica, un Ministerio de Infancia y un Ministerio de Turismo, Deportes y Vivienda, que sin embargo no tendría competencias en Vivienda. Los morados lo han rechazado. 

Calvo ha argumentado que la oferta era “razonable” y “respetuosa”, pero Podemos no comparte sus impresiones. El siguiente paso del PSOE ha sido convocar a la Ejecutiva el miércoles para evaluar el debate de investidura que, cabe recordar, no ha concluido. El jueves tendrá lugar el match point con la segunda votación, donde Sánchez necesitaría de mayoría simple (más síes que noes).

Sus socios le afean su falta de empeño en lograr un acuerdo

Tras encajar todos y cada uno de los golpes retóricos asestados por Pablo Iglesias, Pedro Sánchez recibió los reproches de sus potenciales socios. Tanto Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) como el PNV se han abstenido. Y es que, ambas formaciones ha criticado que el candidato ha mostrado poco empeño por lograr un acuerdo con Podemos y le han acusado de querer la repetición electoral.

El portavoz parlamentario de los republicanos catalanes, Gabriel Rufián, denunció que Sánchez dedicó más tiempo a solicitar la abstención de Partido Popular y Ciudadanos que a referirse a sus potenciales socios -Unidas Podemos y ERC-. “¿Qué hace pidiéndole la abstención a la derecha? ¿Qué hace ignorándonos a nosotros?”, ha espetado el portavoz parlamentario de ERC, quien ha precisado que “no es por hablar del monotema que diría Arrimadas, es porque el principal conflicto político que tiene sobre la mesa”.

“O es usted un irresponsable o quiere elecciones. Y no sé qué es peor”, ha afeado a Sánchez. Y es que, Rufián ha apuntado que “tengo una mala noticia para usted. No tiene mayoría absoluta. No ganó el 28 de abril con mayoría absoluta y por más que actúe no lo tendrá”.

El dirigente de ERC ha lamentado que “da la sensación de que ustedes [haciendo referencia a Iglesias] no han negociado hasta el último minuto”. Y “la sensación ha sido de que ustedes están jugando al póker con la ilusión de centenares de miles de personas que les votaron”.

“Ha venido aquí sin números, sin los deberes hechos. Esto ayer parecía un debate pre-electoral con la izquierda sacándose los ojos”, ha insistido, responsabilizando también al líder de Podemos: “Es una irresponsabilidad histórica que solo pagará la izquierda, tenga la bandera que tenga en el lago. Tienen 48 horas, le estaré esperando”.

El portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos, en la misma tónica que Rufián, ha calificado la situación de “grave” y ha tildado de “sinuosa” la estrategia negociadora del líder socialista. Esteban ha recurrido a una metáfora para escenificar las distensiones entre Iglesias y Sánchez. Así, ha hablado de dos amigos que van al monte a coger setas y uno se encuentra un Rolex, ante lo que el otro le reprocha: “¿Hemos venido a por Rolex o a recoger setas”. “El objetivo de una negociación es llegar a un acuerdo. A cada parte siempre le suele parecer de que siempre habría podido tener más, pero se trata de coger setas”.

Aitor Esteban ha advertido que, en caso de que no se alcance un acuerdo, “ quizá es que los principales protagonistas no son merecedores de la responsabilidad que creen ser llamados”.

El PNV ha tirado de las orejas a Sánchez recordándole que debe ser consciente de que solo tiene 123 escaños y aquejando que “no se ha esforzado mucho” en recabar su apoyo: “Han dado por hecho que nuestro voto iba a ser ‘sí’”.

Joan Baldoví, de Compromís, ha reprochado a Sánchez su falta de diálogo y le ha advertido de que una repetición electoral podría ser su “tumba”.

A Sánchez le basta con el ‘sí’ de la bancada de Unidas Podemos, puesto que con su voto favorable y la abstención de ERC le sería suficiente. Y según ha podido saber ElPlural.com, los independentistas republicanos “no votaremos ‘no’” si hay un acuerdo. 

Ahora la pelota está en la Moncloa. El candidato tiene 48 horas para obtener los apoyos necesarios y ser investido en la segunda votación, que tendrá lugar el próximo jueves.