El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que su prioridad para la próxima legislatura será la vivienda. Así lo ha explicado el presidente del Gobierno en una entrevista concedida a ElPlural.com. "La vivienda, definitivamente. Creo que la vivienda es ahora mismo un problema para la ciudadanía. No es un derecho, como nos dice la Constitución", admite a este respecto el candidato del PSOE a las próximas elecciones generales del 23J. 

Entrevista a Pedro Sánchez

PREGUNTA: Si usted vuelve a ser presidente del Gobierno la próxima legislatura, ¿cuál será su máxima prioridad durante los próximos cuatro años?

RESPUESTALa vivienda, definitivamente. Creo que la vivienda es ahora mismo un problema para la ciudadanía. No es un derecho, como nos dice la Constitución. Es verdad que estamos haciendo cosas, pusimos en marcha la Ley de Vivienda, ahora tenemos que consolidarla y culminarla. Hemos puesto en marcha y estamos ejecutando vivienda protegida, y vamos a poner en marcha también, con terrenos del Ministerio de Defensa y la Sareb, más viviendas. Nos vamos a poner a disposición de los jóvenes. Creo que la vivienda debe ser la gran causa nacional de los próximos cuatro años y yo me comprometo a que la vivienda deje de ser un problema y se convierta en lo que debe ser, que es un derecho constitucional, como viene recogido en nuestra Constitución.

P: Presidente, ¿cuál es su mensaje a los ciudadanos y las ciudadanas en esta recta final de campaña?

R: Serían dos: movilización y avanzar, porque realmente, a diferencia de lo que ha ocurrido en otras elecciones, aquí no nos estamos jugando la alternancia. Eso ha sucedido en otras elecciones. Algunas veces el país ha avanzado por la izquierda y otras veces a menor intensidad por la derecha, pero ahora estamos hablando de otra cosa bien distinta: de un gobierno de coalición progresista entre el Partido Socialista y el partido de Sumar, o un partido como el Partido Popular que claramente ha decidido aliarse con Vox y, por lo tanto, un gobierno de corte ultraderechista con una agenda absolutamente involucionista.

Por tanto, nos estamos jugando ese avance. Que España avance como ha avanzado durante estos últimos 40 años, que mire hacia adelante, o que nos metamos en un oscuro túnel del tiempo que nos puede llevar a algún sitio que no habíamos nunca imaginado.

Estamos viendo un tráiler de una película tenebrosa y creo que ya tenemos bastante  

P: Precisamente le quería preguntar por la gran pancarta que ha instalado el Partido Socialista en la Gran Vía madrileña, en la que aparece el lema "adelante, atrás". ¿Es un lema pensado para atraer el voto más allá del votante tradicional socialista?

R: Yo creo que estas elecciones, y la intención de avanzar, no están tan vinculadas con el bloque ideológico, que también, por supuesto, pero más bien con una forma de entender la sociedad y de ver a España. Acabo de venir de la cumbre de la OTAN y España es vista como un país moderno, un país europeísta y admirado en el mundo por ser parte protagonista de los grandes desafíos globales que tiene la humanidad.

Estamos hablando de la migración, de la desigualdad, de la agenda feminista, de la agenda LGTBI o de la transición ecológica o la perspectiva humanista de la digitalización. Todo eso es lo que está poniendo en cuestión el Partido Popular con Vox en sus municipios y en las comunidades autónomas. Y habrá gente que diga "bueno, si solo es un ayuntamiento, es una comunidad autónoma", pero por algún lado se empieza. Estamos viendo un tráiler de una película tenebrosa y creo que ya tenemos bastante. 

El 23 de julio tenemos claramente que apostar por el avance y decir que no a este retroceso. Y efectivamente, este cartel, lo que viene a trasladar es, en primer lugar, que pese a todas las circunstancias que hemos vivido como país, con la pandemia y sin solución de continuidad en una guerra, este gobierno lo ha hecho bien. Y ahí están las cifras económicas, las cifras de paro, las cifras de inflación en comparación con otras partes de Europa... Datos que no significan que estemos perfectamente, pero sí que caminamos en la dirección correcta. Y efectivamente, lo que viene abajo es el retrato de un avance conservador y ultraconservador que estamos viendo en otros países europeos, del que España no es ajena y que trae una agenda de recortes y de intercambio de votos por derechos, que me parece absolutamente inasumible y que, además no corresponde, con el sentir mayoritario de la sociedad española.

Estamos hablando de técnicas de mentira, de manipulación y de maldades. La maldad entonces fue decir que José Luis había traicionado a las víctimas del terrorismo, y la maldad hoy es decir "Que te vote Txapote",  y que además lo hagan de una manera tan descarnada

P: Efectivamente, Presidente, ha habido un resurgimiento de la extrema derecha en toda Europa, pero también en Estados Unidos, con unas técnicas políticas y de comunicación que los periodistas ya denominamos trumpismo, consistente en verse en una realidad alternativa o en negar la propia realidad. En los últimos días, hemos visto al señor Feijóo poner en duda el papel de una institución del Estado, como es Correos, con el voto por correo. ¿Considera usted que el Partido Popular ha asumido como útiles y eficaces estrategias trumpistas que, hasta ahora, le atribuíamos a Vox?

R: Sí. Yo creo que cuando hemos hablado del 'sanchismo', que fue lo mismo que el 'zapaterismo', probablemente multiplicado por N como consecuencia de que hoy existen las redes sociales, que por aquel entonces entonces no tenían la evolución que tienen hoy. Estamos hablando de técnicas de mentira, de manipulación y de maldades. La maldad entonces fue decir que José Luis había traicionado a las víctimas del terrorismo, y la maldad hoy es decir "Que te vote Txapote",  y que además lo hagan de una manera tan descarnada.

El uso político del terrorismo, a la postre, trae la división de algo tan importante como es la unidad de toda la sociedad en torno a las víctimas del terrorismo. La manipulación y la mentira es lo que estamos viendo con este tipo de insinuaciones, cuando en realidad la democracia española es una de las democracias más consolidadas del mundo.

Durante estos últimos años, hemos escalado en el ranking de democracias más consolidadas, y siempre que nos ponen un pero sobre nuestra calidad democrática es por el bloqueo del Consejo General del Poder Judicial, que es, precisamente, lo que está incumpliendo el Partido Popular. Pero por responder claramente a la pregunta, es evidente que el Partido Popular y Vox son conscientes de que, en un terreno de juego embarrado, ellos impiden hablar del balance de acción del Gobierno, que ha sido francamente positivo y de las propuestas que tenemos para el futuro.

Con ello, lo que opacan son dos cosas: en primer lugar, los acuerdos de gobierno que está alcanzando el Partido Popular con Vox en Extremadura y en la Comunitat Valenciana para que no se hable de ellos, y en segundo lugar, tratan de desmovilizar y de crear una desafección que amortigüe esas ganas de movilizarse de la España progresista ante el riesgo evidente de involución.

P: Estamos a menos de 24 horas para el segundo debate de campaña electoral, en esta ocasión realizado por Radiotelevisión Española. ¿Lo afronta usted como una segunda vuelta del debate que realizó Atresmedia?

R: No, yo creo que son dos debates distintos. Creo que efectivamente tuvimos un debate bronco, un debate en el que fue una pena que no pudiéramos hablar de lo que realmente importa a la ciudadanía, que es la sanidad, la educación, las pensiones, el empleo... 

Y creo que en este segundo debate se van a ver las dos formas o las dos opciones de gobierno que hay después del 28 de mayo. Yo creo que ha quedado meridianamente claro. A nuestra izquierda, por desgracia, vimos cómo la izquierda de Podemos se desintegraba en multitud de partidos que nos han impedido revalidar poder institucional, incluso ganando en muchos ayuntamientos y también en algunas comunidades autónomas. Y en la derecha, un entendimiento entre el Partido Popular y Vox, que antes del 28 de mayo negaba el propio Partido Popular. 

Hay algo muy evidente de lo que está sucediendo desde el 28 de mayo, y es que quien ha dado utilidad en el espacio conservador al voto a Vox es el propio Feijóo. Y toda esta dinámica que estamos viendo de embarrar el campo, de provocar ruido, de generar incluso dudas sobre Correos y sobre el voto por correo, cuando este gobierno ha facilitado el voto por correo, abriéndolo también a la petición a vías telemáticas o con el voto rogado y su modificación. Toda esta dinámica, además de tratar de opacar lo que va a suceder en Extremadura y en la Comunidad Valenciana, tiene mucho que ver con un intento desesperado de atraer votantes de Vox, llamando y movilizando sus instintos más primarios.

El momento más emotivo de la legislatura 

P: Tras cinco años como presidente del Gobierno, han pasado tantas cosas en esta legislatura que hemos hecho un pequeño vídeo para repasarlas. Faltan cosas, porque ha sido una legislatura muy intensa. Si le parece, vamos a verlo brevemente, y comentamos algunas de ellas. No le voy a hacer una pregunta de carácter político sobre esta legislatura, sino personal. Para usted, ¿cuál ha sido el momento más emotivo, el que le provocó mayor intensidad emocional?

R: Pues para mí, de los más bonitos, sin duda alguna, fue el primer día de la vacunación en Guadalajara, con Araceli. Además, con ella animando a la gente a que se vacunara. Yo cuando me reunía con los científicos al principio de la pandemia, me decían: "Presidente, si tenemos vacuna, será dentro de cuatro o cinco años". Entonces, claro, el planteamiento de tener que ponerte en frente de una cámara de televisión y tratar de trasladar una calma que no tenías, una seguridad que era imposible poder tener porque la ciencia todavía no había dado con la tecla para lograr un remedio, una vacuna ante la Covid-19, situaba a España y al mundo en un túnel muy difícil.

Afortunadamente fue menos de un año. Afortunadamente, la estrategia de vacunación en nuestro país ha sido todo un éxito. No solamente en términos de respuesta social nuestra, sino hasta incluso también de solidaridad. Somos uno de los países que más vacunas ha donado a otras partes del mundo, especialmente a América Latina y el Caribe. Han sido muchos los momentos emotivos, pero ese ha sido el primero en el que he pensado. Fue muy emotivo y muy reparador.

P: Pese a lo difícil de los tiempos vividos de esta legislatura tan compleja, usted ha recibido grandes elogios de la prensa internacional, incluso la llamada Biblia liberal, el Financial Times, elogia su política económica. Esto contrasta con España, donde ha usted recibido durísimas críticas, incluso en programas de entretenimiento. ¿Cómo se explica este contraste?

R: A ver, hay dos partes. Yo creo que nosotros hemos acertado en una cosa fundamentalmente, y es todas las respuestas que hemos dado a la coyuntura actual. Porque, ante la guerra de Ucrania y el impacto que ha tenido sobre el precio de la energía, hemos dicho no, esto no puede frenar, sino acelerar la transición ecológica.

¿Por qué? Porque gracias a las energías renovables nosotros estamos ganando autonomía energética, porque son fuentes de energía propias. A su vez, estamos haciendo que la energía sea más barata para los hogares y para nuestras industrias, y en tercer lugar, estamos respondiendo al desafío de la emergencia climática que todos creo que constatan en nuestro día a día, y sobre todo en estos veranos cada vez más calurosos que estamos sufriendo.
Por tanto, eso ha sido reconocido por el mundo, por los medios de comunicación internacionales que ven las cosas con una cierta distancia. Ello ha hecho que España sea un país que ha ganado influencia. Y ganas influencia no porque te llames España o porque hables inglés, sino porque participas de la conversación global.

¿Y la conversación global hoy cuál es? Evidentemente es la guerra, pero también es la emergencia climática, es la desigualdad, es la migración, es la inteligencia artificial y todo lo que representa la digitalización desde una perspectiva humanista. Eso es lo que estamos haciendo desde el Gobierno de España. Con lo cual, cuando Nadia Calviño, Teresa Rivera, José Luis Escrivá o Luis Planas como ministro de Agricultura van a estos foros europeos o internacionales, lo que hacen es demostrar la influencia del Gobierno de España. 

Cuestión distinta es el ruedo ibérico. Yo me lo tomo con deportividad. Yo soy el tercer presidente socialista que tiene el honor de dirigir el país. Ya le pasó a Felipe, acuérdense del sindicato del crimen, y a José Luis le ocurrió lo mismo, acuérdense de las cosas que dijeron de él desde los medios de comunicación. Y a mí me pasa lo mismo. 'Felipismo', 'zapaterismo', 'sanchismo'... Son técnicas muy comunes en la comunicación conservadora y ultraconservadora. Tratan de deshumanizar al adversario, de caricaturizarle diciendo que es una persona obsesionada con el poder, o traidora de los postulados tradicionales del Partido Socialista. A mí me resulta bastante curioso que hablen del Partido Socialista aquellos que no han pertenecido nunca al Partido Socialista. Yo siempre digo que al PP de hoy no es que no le guste el PSOE de hoy, es que al PP de ayer tampoco le gustaba el PSOE de ayer. Es decir, al PP de ayer, de hoy y de siempre nunca le ha gustado el Partido Socialista.

Todas las terminales, tanto políticas como mediáticas que tiene la derecha, son muy conscientes de que el verdadero adversario es el Partido Socialista. Y por eso yo creo que lo que se va a dar en estas elecciones del 23 de julio, sin tampoco suscitar ni pedirlo explícitamente, es una concentración natural del voto en el único partido que tiene una responsabilidad intransferible, que es la de ganar las elecciones y frenar a este gobierno ultraconservador de Feijóo con Abascal. Y eso es el Partido Socialista.

"Un error se corrige, el machismo no"

P: Usted ha dicho: "Un error se corrige, el machismo no". Ha sido, por cierto, una de sus frases más celebradas en esta campaña electoral por el espectro progresista de la ciudadanía. Pero ¿cree que la polémica y las críticas que generó la ley del 'sólo sí es sí' es uno de los temas que más daño ha hecho a este gobierno?

R: Hombre, yo creo el balance de legislatura y de legislación que ha aprobado este Gobierno es inmenso en todos los ámbitos, con 200 leyes  para culminarlas la próxima legislatura, que yo creo que es incontestablemente positivo. Es verdad que esta ley responde a una realidad que sufren las mujeres, que es la agresión sexual. Son 3.200 las penas de agresión sexual con cárcel que en el año 2021 se produjeron.

Por lo tanto, es una ley que pone recursos, que pone la atención en una realidad hasta ahora no tan mencionada como es la de la agresión sexual. A partir de ahí hubo un error jurídico que se ha resuelto. Yo asumí en primera persona ese error y planteamos una solución. Me hubiera gustado hacerlo con mi socio de gobierno, con la ministra de Igualdad, y aunque desgraciadamente no fue posible, finalmente lo hicimos.

Pero a pesar de ese error, sí reivindico las virtudes y las bondades de esta ley: poner recursos, dar alternativas a mujeres que sufren agresiones sexuales en el ámbito laboral, de vivienda, de atención especializada por parte de psicólogos o psicólogas, me parece que son herramientas que comprometen al Estado ante una realidad que sufren las mujeres, que es la agresión sexual. Entiendo que, sobre todo, al movimiento feminista puede haberle generado unas dudas, pero es que lo que tenemos enfrente es tan evidente cuál es su intención y cuál es la dirección que quieren tomar, que creo que tenemos que movilizarnos y que las mujeres son las primeras que van a hacerlo. Hoy leí una entrevista del expresidente Zapatero donde efectivamente decía esto, que las mujeres son las primeras y que se van a movilizar el próximo 23 de julio para seguir con esta hoja de avances.

P: España tiene la inflación más baja de la Eurozona, más de 2 millones de empleos creados, la mayor cantidad de Fondos Europeos recibidos de la historia, subida de las pensiones en más de un 8% y, sin embargo, parece que no ha conseguido transmitir la buena marcha de la economía, o al menos no se le reconoce mediáticamente. ¿Cómo se explica?

R: A ver, yo creo que hay dos cosas. La primera es una razón de coyuntura. Me pongo en la piel de un ciudadano y ¿cómo ha empezado esta legislatura? Confinado, sin saber si mi empleo y mi empresa iban a continuar. Se termina el confinamiento. Empezamos a superar la pandemia y, de repente, nos llega una guerra que hace que el precio de la energía y la inflación esté por encima del 10%, es decir, unas tasas que no teníamos desde los años 70.

Es decir, cuesta asimilar la envergadura de las crisis que estamos viviendo y por tanto, yo me hago cargo de ese sentimiento de inseguridad y de angustia que vive la ciudadanía. Pero lo que es más importante es recordar, primero, que las recetas que hemos puesto en marcha han funcionado. Funcionaron durante la pandemia, porque en tres años hemos recuperado los niveles previos de PIB e incluso hemos superado los niveles previos de empleo.
Y en el contexto de la guerra, somos la primera gran economía europea que tiene una inflación por debajo del 2%. Creo que si continuamos esta hoja de ruta de avances, de culminación de estas reformas, España va a tener un futuro brillante en el ámbito del empleo. Queremos llegar al pleno empleo, es decir, tener un 8% de paro estructural. Queremos hacer, por ley, que en el Estatuto de los Trabajadores se blinde, que el salario mínimo interprofesional sea el 60% del salario medio. 

Queremos que no solamente no se pongan en duda la revalorización de las pensiones conforme al IPC, sino que además, cada año volvamos a nutrir con 5.000 millones de euros la hucha de las pensiones, que fue lo que esquilmó Rajoy de José Luis cuando era presidente del Gobierno. Queremos también seguir apostando por la Sanidad o por la Educación, y queremos seguir siendo referencia tanto en la agenda feminista como en la agenda de derechos LGTBI y en la transición ecológica. Por lo tanto, no es volver a hacer otras 200 leyes, como hemos hecho durante estos últimos cuatro años. Lo que tenemos que hacer es consolidar y culminar toda esta hoja de transformaciones.

Y en segundo lugar, siempre se habla de la comunicación, si el problema ha sido la comunicación o no. Bueno, he sido el presidente del Gobierno que más veces ha comparecido en la historia de la democracia en las Cortes Generales. Habré dado un total de más de 700 ruedas de prensa, he hecho muchas entrevistas. Es verdad que en algunos medios no he ido tantas veces como he ido recientemente, pero sí creo que la democracia española tiene que hacer una reflexión. Esa reflexión tiene que ver con la desproporción, el desequilibrio que existe en los medios de comunicación y en la aproximación a los debates que hacen en determinados medios de comunicación, que claramente son conservadores y que no obedecen a la realidad sociológica de nuestro país.

Hagamos este ejercicio. No vamos a coger las encuestas de hoy, vámonos a 2019. En 2019, el Partido Popular obtuvo un 22%, y el Partido Socialista, un 28%. Bueno, si usted se asoma a algunas de estas tertulias en medios de comunicación,  ¿el 28% de los tertulianos son progresistas y el 22% son conservadores? ¿O se aprecia un porcentaje mucho más alto de conservadores, y a lo mejor por ahí hay algún tertuliano progresista?

Hay una desproporción que plantea una visión y una lectura de la realidad y de los temas políticos muy distinta a la que tenemos en realidad

 

P: También se está extendiendo la idea de que usted se queja demasiado de los medios de comunicación.

R: Yo no me quejo, de verdad que no. Me lo tomo con total deportividad. Mi punto de vista es que hay una desproporción que plantea una visión y una lectura de la realidad y de los temas políticos muy distinta a la que tenemos en realidad. Le pongo un ejemplo: ¿Es la okupación un problema, hoy, en nuestro país? Con que haya un único caso, ya lo es, y el Gobierno está comprometido en actuar. Lo hicimos a través de la Fiscalía General del Estado, de la Secretaría de Estado de Seguridad y del Ministerio del Interior, abriendo medidas cautelares para poder actuar inmediatamente. Pero si uno coge los datos agregados, la okupación ha venido bajando durante todos estos años, con una administración socialista.

El problema de España es la vivienda. Tenemos mucha vivienda vacía, y que el 60% del sueldo en las grandes ciudades de muchísimos jóvenes y no tan jóvenes se destina al alquiler de un piso. El problema en España es que no hay vivienda protegida, y mucho menos si la comparamos con la vivienda protegida que existe en Europa. Sin embargo, ¿dónde se ha puesto más el énfasis? Pues en lo primero y no en lo segundo. Este ejemplo lo pongo simplemente para que seamos conscientes de cómo se abordan los distintos debates por determinados medios de comunicación, que claramente están orientados hacia una serie de intereses que no son los intereses generales, son los intereses particulares de determinados sectores.