Pablo Iglesias ha roto su silencio respecto a las investigaciones de la supuesta caja B de Podemos.  Aunque no ha sido en una rueda de prensa, el líder morado se ha visto obligado a pronunciarse ante las acusaciones de José Manuel Calvente, ex abogado del partido y que declaraba ante el juez por acusar al partido de realizar contratos simulados y ficticios con la empresa Neurona: "O sea, tampoco es que lo afirme categóricamente porque no dejan de ser una serie de indicios que, a través de personas que, no normalmente, sino confidencialmente, se han remitido”.

Iglesias ha asegurado que el partido "está a disposición de las autoridades judiciales para que nos requieran toda la documentación e información que consideren", aunque su financiación ya ha sido investigada "repetidamente" sin consecuencias. 

En el mismo sentido, ha posicionado a la formación como víctima de los ataques de la oposición recordando graves acusaciones del pasado como el "Informe PISA, montaje a Vicky Rosell, documentos falsos sobre cuentas en paraísos fiscales... Una lista interminable".

Añade que ahora "se usan términos como 'caja B' o 'sobresueldos' para asemejarnos a la corrupción del PP" y condenarles mediáticamente, algo que termina pesando más que una obsolución judicial. 

Ha justificado su silencio afirmando que las acusaciones sobre la financiación de su partido son una cortina de humo para que tengan que defenderse en lugar de hablar "del debate social sobre la monarquía o sobre cómo emplear los fondos europeos para la reconstrucción. No les vamos a dar ese gusto".