La salida de Rodrigo Rato de Bankia ante la inminente inyección de dinero público ha opacado otro ejemplo de gestión popular en las cajas. Modesto Crespo, empresario de la cuerda del PP en la Generalitat valenciana -que le designó para altas responsabilidades como la gestión de la Feria de Alicante- declaró el pasado lunes en la comisión de Las Cortes valencianas el hundimiento de la CAM y su posterior intervención por parte del Banco de España.

Un seguidor del "principio de Peter"
En su declaración, Crespo se defendió del hundimiento de la entidad que presidía diciendo que "la responsabilidad ejecutiva residía en otras personas, que eran los que tenían que ejercer la responsabilidad de llevar a CAM a buen puerto", y que de no haber sido así él se hubiera visto obligado a rechazar debido a sus "conocimientos". Insistió en que si quiso "hacer méritos por el denominado principio de Peter" -que predica que los empleados son promocionados en las empresas hasta que alcanzan su nivel de incompetencia- fue porque no asumía "responsabilidades ejecutivas".

Dietas de hasta 300.000 euros
La oposición ha criticado que Crespo llegara a cobrar 300.000 euros solo por ser consejero de una participada de CAM -retribución que el exdirectivo ha justificado explicando que eran dietas que habían fijado sus antecesores-, máxime si su capacidad era meramente institucional. Según El País, buena parte de las dietas se las aplicó Modesto con efecto retroactivo para cobrarlas aunque procedieran de períodos anteriores a su paso por la CAM. El expresidente de la CAM tiene abierto un expediente del Banco de España por posibles irregularidades en su gestión.