Vox y el Partido Popular continúan impulsando un argumentario racista. Los primeros, por costumbre y programa, los segundos, por la constante radicalización del discurso de algunas de sus caras más visibles. La última polémica ha surgido a raíz de la llegada de 1.200 inmigrantes al cuartel Primo de Rivera de Alcalá de Henares desde Canarias, trasladados por el Gobierno central ante la complicada situación en las islas. Un contexto ante el que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresó que "ya se han producido reyertas graves" y "se están investigando agresiones sexuales a mujeres del municipio", asociando directamente la presencia de migrantes al aumento de la criminalidad.

A su vez, Ayuso ha exigido al Gobierno central un plan capaz de "suministrar servicios públicos y atención" ante la "tremenda oleada de personas que utiliza Canarias como puerta de entrada" a Europa, en vez de enviarlos "por la noche" y "de tapadillo" a la Península, tal y como ha acusado al Gobierno de actuar. Una petición de recursos que puede parecer normal: una presidenta autonómica solicitando ayuda para gestionar una situación extraordinaria, pero que, si se sigue escuchando, ha desvelado sus verdaderas intenciones: "Los vecinos de Alcalá tienen derecho a saber con qué personas conviven, y están preocupados por la imagen que pueden estar dando de su ciudad a los visitantes". Unas palabras con trasfondo racista que se suman a las desgranadas al principio de este artículo, achacando las "agresiones sexuales a algunas mujeres del municipio" a la llegada de migrantes. Sin embargo, la jefa del Ejecutivo autonómico no ha incidido ni explicado en el origen de las mismas.

Respuesta del Gobierno

Por su parte, diferentes cargos del Gobierno han respondido a las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso, pidiéndole, en esencia, que no erre el tiro y señale el verdadero problema.

El titular de Transportes, Óscar Puente, ha recomendado a Ayuso "un poco menos de doctrina", acusándola de "populismo". "Yo creo que el problema es la desigualdad, la pobreza y eso es lo que tenemos que atajar, no poner muros para impedir a la gente que haga lo que haríamos cualquiera en la situación en la que se vive en tantos puntos del mundo", ha expresado.

"A mí me reprochan que ponga tuits y me dicen que me dedique a trabajar. Hombre, yo creo que trabajo mucho. Pero yo es que a la señora Ayuso no la veo trabajar nunca. Todos los días nos hace una filípica sobre temas que no tienen nada que ver en muchas ocasiones con lo que son sus tareas de Gobierno. Entonces, yo sí que me planteo seriamente cuándo trabaja esta mujer", ha defendido Puente en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, también ha respondido a Ayuso. "Nos parece un discurso racista y peligrosísimo. Asociar la inmigración con la violencia genera odio y genera un muro en la sociedad. Estamos en un momento histórico en el que tenemos que pasar página de racismos y de actitudes xenófobas que no ayudan al a convivencia pacífica entre la ciudadanía. Discursos como ese dificultan esta tarea. Es una irresponsabilidad, y que venga de una presidenta autonómica es todavía más preocupante", ha afeado.

"Estos discursos populistas dificultan claramente la convivencia. Es evidente que forma parte de una estrategia política y responde a una deriva que espero que no cale en la sociedad y en la ciudadanía, que es mucho más inteligente y sabe diferenciarlo. Pero evidentemente no es una declaración aislada, sino que es un discurso que constantemente eleva el odio sobre las minorías de la sociedad. Desde el Gobierno de España haremos todo lo posible para combatir estos discursos", ha zanjado Redondo.

Almeida veta un acto en honor de inmigrantes fallecidos

A su vez, tras las controvertidas afirmaciones de Isabel Díaz Ayuso sobre el "caos", la "oleada masiva" y las "agresiones sexuales" que atribuye a los inmigrantes en Canarias, su compañero de partido y alcalde de Madrid ha censurado un acto en recuerdo a las personas migrantes fallecidas en los últimos meses.

El Gobierno de José Luis Martínez-Almeida ha vetado la celebración de un evento social en el madrileño barrio de Carabanchel en pro de la defensa de los derechos humanos en los procesos migratorios alegando el respeto al descanso de los vecinos.  Sin embargo, la convocatoria estaba prevista entre las 11 de la mañana y las 14 de la tarde, lo que ha provocado el enfado de las asociaciones culturales y vecinales, que denuncian el "atropello intolerable a la libertad de expresión".

Vox, contra los países islámicos

Por su parte, Vox continúa en su senda habitual y ha presentado una iniciativa en el Congreso de los Diputados para suspender la concesión de la nacionalidad española a los inmigrantes procedentes de países de cultura islámica.

Así lo ha publicado en su cuenta de X (antes Twitter) el diputado de Vox por Girona Alberto Tarradas Paneque, haciéndose eco de unas palabras de Ignacio Garriga en las que afeaba al Partido Socialista que "soltase a violadores, agresores sexuales y pederastas". "La nacionalidad para quien la merezca", escribía el diputado.