En el Partido Popular están que trinan por la dejadez y abandono de las responsabilidades educativas de Íñigo Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte, además de Portavoz del Gobierno, porque temen que una nueva protesta, esta vez protagonizada por la comunidad docente, acabe de apuntillar la credibilidad de un partido, hoy por hoy, sin un rumbo fijo y con el aliento de Ciudadanos sobre su cogote. “Primero el procés, después las mujeres, más tarde los pensionistas…y si ahora nos caen encima los maestros, entonces, apaga y vámonos”, reconoce a ELPLURAL.COM un destacado líder del PP, que no logra a entender cómo “Méndez de Vigo deja en manos de Marcial Marín la complicada cartera de Educación, cuando sabemos que este niño mimado de Dolores Cospedal ha sido y es un cero a la izquierda en cuanto a gestión se refiere; y a los hechos me remito”.

¿Quién es Marcial Marín?

Las fuentes consultada son conscientes que ya solo con la labor de Portavoz, “cualquiera de nosotros tiene de sobra, si bien es cierto que Carmen Castro se ocupa de toda el área de comunicación del Gobierno, pero aun así el ministro debería haber nombrado a un especialista, a un profesional proveniente del sector, y no a un advenedizo cuestionado desde el primer momento que aterrizó en el Ministerio”, concretan.

Razón no le falta a nuestro interlocutor, ya que Marcial Marín antes de llegar al Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por María Dolores de Cospedal (2011-2015), no sabía que era un colegio, ni un aula, ni un programa educativo ni mucho menos un proceso pedagógico que conlleve una acción curricular de contenidos a impartir. ¿Por qué, entonces, un bisoño, administrativo de una asociación empresarial de Albacete, es elevado a la Secretaria de Estado de Educación (110.000 euros/año, ocupada siempre (al menos en democracia) por grandes especialistas en la materia? En su momento, ELPLURAL.COM recogió las posibles razones, que pasaban por echar mano de un ignorante en la materia para los  cinco meses que quedaban de Gobierno (fue nombrado en julio de 2015), contentaba así a Cospedal, que inició una “alocada” y apresurada recolocación de los suyos (llegó a enchufar a todos los miembros de su Gobierno), “y ponía a un don nadie a los pies de los caballos que tendría que lidiar con la Lomce, de la que es un acérrimo defensor, evitando así quemar a un peso pesado”, nos dijeron en su momento.

Enemigo de la escuela pública

Sin embargo, han pasado ya casi tres años y Marcial Marín continúa llevando las riendas de un Ministerio a la deriva por incomparecencia de su titular, sin que ninguno de los objetivos fijados por Méndez de Vigo se hayan cumplido. Y es que hay que recordar que Marín no tuvo reparos en asegurar siendo consejero de Educación del Ejecutivo de Cospedal que: “el elevado fracaso escolar en nuestra región (Castilla-La Mancha) es debido a que hay más enseñanza pública que privada”. Y se quedó tan pancho.

…Insulto a la comunidad educativa

De ahí que tras su nombramiento, el rechazo fuera generalizado, puesto que, en opinión del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, era un “insulto a la comunidad educativa, por ser un antidemocrático, un gran recortador” y un fans “de la educación privada y concertada”. En parecidos términos se expresaba el representante sectorial de CC OO: “No sabe de educación, se ha ensañado con la comunidad educativa y su gestión al frente de la Consejería de Castilla-La Mancha sólo puede ser calificada de nefasta y caótica”. Pero no solo eso, este periódico pudo también recabar la opinión de las Ampas castellano-manchegas, que tras expresar su perplejidad por el nombramiento, aseguraron que “si es verdad el nombramiento del señor Marín, el presidente del Gobierno estará faltándonos el respeto a las madres y padres de una región donde los recortes llevados a cabo por este señor han puesto en peligro a la educación pública”. El resto es por todos conocido.

Sentencias contra su gestión

Ante esto, cabe preguntarse si ¿debe ser secretario de Estado de Educación una persona que no cree en la escuela pública? Si a todo esto le añadimos que Marcial Marín es todo un campeón en acumular sentencias contra su anterior gestión en la comunidad de Castilla-La Mancha, entonces, es más difícil todavía entender su permanencia al frente del Ministerio. Y lo decimos por el reciente auto del Tribunal Constitucional, que anula la sanción sin empleo y sueldo impuesta por Marín a un maestro que informó a sus alumnos y padres de las razones que le llevaban a secundar la huelga de 2012.

Por ello, una vez más, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) pidió hace unos días la dimisión del secretario de Estado de Educación. Por eso, cabe una segunda pregunta: ¿cómo es posible que una persona que va en contra de la libertad de expresión de sus administrados sea secretario de Estado de Educación?

Sentenciado por despedir a embarazadas

El enchufado de Cospedal, ajeno a la comunidad educativa, pero más papista que el Papa cuando se trata de defender la educación concertada, y un responsable político que ha recibido cientos de críticas y varias sentencias en contra, como decimos. En este sentido, ELPLURAL.COM publicó en su día un caso esperpéntico donde decíamos que ser profesora interina en Castilla-La Mancha y pretender ser madre al mismo tiempo era incompatible con el mantenimiento del puesto de trabajo, ya que Marcial Marín consideró en su momento a las futuras madres como profesionales no idóneas al “no poseer la capacidad funcional para ejercer la labor docente”. Y no es broma.