2021 no se plantea como un año fácil para el Gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. El idilio, que cumple un año en los próximos días, ha superado un 2020 pandémico aprobando un grueso de medidas en el último tramo del ejercicio como la Ley Celaá o la Ley de Eutanasia.

Los próximos 12 meses también se prevén agitados. Con la crisis económica aflorando a medida que remita la pandemia, las elecciones catalanas y las tensiones entre los dos partidos de Gobierno, el ejecutivo de Pedro Sánchez encara un segundo año cargado de agenda.

1. Conflicto interno

Pese a que hace unos días Sánchez descartaba una crisis en el balance del año posterior al último Consejo de Ministros de 2020, lo cierto es que las diferencias entre ambos partidos han sido constantes. La monarquía ha sido el principal motivo de roce entre ambas formaciones, pero la subida del SMI, las enmiendas de Unidas Podemos a sus presupuestos para prohibir los desahucios o el Ingreso Mínimo Vital han sido también protagonistas de numerosos titulares.

Ahora, PSOE y Unidas Podemos deberán seguir unidos después de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Por el camino tienen un largo camino, aunque el líder del Ejecutivo ha insistido: "Hay diferentes voces pero una misma palabra".

2. Fondos de la UE

La aprobación hace unas semanas de los fondos de recuperación abren un abanico de oportunidades a la recuperación económica. Esta especie de Plan Marshall dará hasta 140.000 millones de euros a España para gastar durante los próximos seis años. Mientras tanto, el Gobierno adelanta 27.000 millones con cargo a estos fondos a través de los presupuestos de 2021.

Es una de las bazas electorales con las que puede contar el Gobierno para evitar su desgaste de cara a 2023, cuando deberá volver a pasar por las urnas en una etapa en la que la crisis económica se prevé pronunciada.

3. Presión de los sindicatos

2020 ha acabado sin una nueva subida del SMI. Tras el tanto que se marcó Yolanda Díaz en sus primeros días como ministra, Podemos no ha podido asegurarse una subida adicional de 9 euros a los 950 del actual. Hace unos días, la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, aseguraba en 'Al Rojo Vivo' que no habría subida sin el sí de la Patronal.

No obstante, pese a que el Gobierno no tiene pensado bloquear el SMI, los sindicatos seguirán presionando este 2021 para conseguir que la cifra aumente al menos un 5% llegando a los 1.000 euros. Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha declarado en varias ocasiones movilizaciones por parte de los sindicatos contra el Gobierno. No obstante, la titular de Trabajo ha seguido insistiendo en la necesidad de subir el SMI al igual que ocurre con los funcionarios.

4. Corona

El exilio de Juan Carlos I como consecuencia de sus actividades irregulares ha provocado diferentes tensiones en el Gobierno. Mientras que los de Unidas Podemos apuestan por un futuro republicano, los socialistas se muestran tibios al respecto y defienden la monarquía parlamentaria como fruto de la enmienda que perdieron en la elaboración de la Constitución sobre instaurar una república en España.

No obstante, la imagen de la monarquía no pasa por su mejor momento y por ello el Ejecutivo prepara una renovación de la institución para que sea más transparente. "Ya irán conociendo cómo se materializa esa hoja de ruta que señaló el Rey Felipe VI de renovación de la Corona, en cuanto a la transparencia y la ejemplaridad", decía Sánchez en el balance del año.

5. Cataluña

El repaso a 2020 dejó más titulares. Sánchez quiere que su Gobierno culmine una reforma en profundidad de la Justicia. Dentro de la misma se incluye la modificación del delito de sedición, que tiene una doble lectura política teniendo en cuenta que en mes y medio los catalanes elegirán al próximo inquilino del Palau de la Generalitat.

Mientras tanto, en Cataluña todavía digieren el nombramiento de Salvador Illa como cabeza de lista del PSC, un candidato que gusta mucho más que Iceta a ERC y que podría facilitar un hipotético acuerdo político.

Además, la mesa de diálogo entre Generalitat y Gobierno de España continuará reuniéndose a medida que la gravedad de la pandemia decrezca. 

6. Renovación del Constitucional y el Poder Judicial

Otro de los grandes culebrones políticos de 2020 ha sido la caducidad de los órganos del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial. Las broncas entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición, Pablo Casado, han sido constantes desde agosto hasta la actualidad.

Ahora, la convocatoria de las elecciones catalanas es clave para ver un acuerdo entre los dos grandes partidos. Aunque se prevé que no habrá renovación hasta pasado el 14 de febrero, las elecciones catalanas pueden verse retrasadas hasta mayo debido a la pandemia. Este 15 de enero los grupos se reunirán para analizar la situación epidemiológica en la región y decidir si la fecha idónea es la inicialmente pensada o si, por el contrario, se retrasa dos meses.

Este cambio sería malo para el PP, ya que los de Casado tendrán muy difícil mantener el veto hasta mayo. Este mes de diciembre el CGPJ cumplió dos años en funciones y el PSOE no deja de presionar para que haya acuerdo, por lo que de retrasarse las elecciones, podríamos ver al primer partido de la oposición pactando con el Gobierno.

La renovación llevaría consigo otros cambios como la elección de un nuevo Defensor del Pueblo. De producirse lo más probable es que Ángel Gabilondo abandone la Asamblea de Madrid para ocupar su nuevo puesto, para el que también sonó el nombre de Manuel Carmena.

7. El fin de la vacunación

Tras nueve meses de pandemia, comienza a verse el principio del fin. El pasado 27 de diciembre Araceli Hidalgo se convertía en la primera mujer vacunada en España. Desde entonces, una remesa de 350.000 dosis del fármaco llegan a España cada lunes. 

Conforme pasen las semanas y los meses, el número de inmunizados aumentará y, previsiblemente, las cifras diarias de muertes y contagios irán reduciéndose. En un mes, más de 350.000 personas habrán recibido la vacuna y en dos, la cifra subirá al millón. Sin embargo, el proceso no lo va a completar el todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, que se encuentra de salida.

8. Reorganización del Consejo de Ministros

El 30 de diciembre conocíamos que el PSC le presentaba como candidato a la Generalitat y que le sucederá en el cargo Carolina Darias, actual ministra de Política Territorial y Función Pública, 

Sin embargo, aunque Iceta suena como reemplazo en Política Territorial, no es algo cerrado. Pedro Sánchez puede aprovechar la reorganización del Gobierno para colocar a afines para otros comicios autonómicos. De esta forma, Adriana Lastra podría dar el salto de la portavocía en el Congreso a Política Territorial y Función Pública dado su talante negociador con todas las fuerzas políticas. Ella es la artífice de la moción de censura, la investidura, las prórrogas del estado de alarma y los presupuestos. Además, es vista con buenos ojos por los nacionalistas, condición indispensable en un ministerio como este.

De esta forma, Felipe Sicilia, el diputado socialista encargado de la Kitchen  podría suceder a Lastra en su puesto como portavoz y obtener así un altavoz desde el que hacerse un hueco en Andalucía después de mostrarse favorable a enfrentarse a Susana Díaz en unas primarias y situarse al frente del PSOE en esa comunidad autónoma. 

Tampoco sería descabellado ver una disminución de ministerios. Con la crisis económica empezando a despegar, la reducción de carteras reconcentrando algunas que fueron desdobladas en el acuerdo de Gobierno de PSOE y Unidas Podemos podría abrirse camino.