El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Jiménez Barrios, ha hecho balance de los dos años de gobierno de las derechas en Andalucía cuando faltan días para que se cumpla el ecuador de la legislatura resaltando que “el gobierno andaluz carece de estrategia y, por mucha propaganda que gasten, al gobierno andaluz se le ve el verdadero rostro y su incapacidad para gestionar desde que Moreno Bonilla tiene el mando único”.

Un gobierno andaluz, añadió Jiménez Barrios, “centrado en la confrontación, el frentismo y la pelea con el Gobierno de España, hasta el punto de que van a terminar el año con superávit de 1.000 millones de euros por el dinero enviado por el gobierno central para el Covid, algo que les debería enrojecer por no haberlo destinado a contratar más sanitarios, más docentes, hacer más PCR”. Igualmente, con el reparto de 1.880 millones de euros de fondos europeos, la comunidad que más recibe, “Marín no tiene pudor en usar el “España nos roba”, emulando a los independentistas catalanes. Está claro que Moreno Bonilla, Bendodo y Marín no tienen fondo cuando se trata de quedarse con los fondos públicos”, espetó.

El dirigente socialista ha desmontado algunas de las “grandes mentiras con las que PP y Ciudadanos llegaron al gobierno: ser un gobierno austero, cuando terminan 2020 con más altos cargos que el gobierno socialista. Solo en delegados provinciales 24 más”; y el cese de Zancajo con el que queda en evidencia “la manipulación descarada de RTVA y las tropelías cometidas en el ente público”. “Dos ejemplos que ilustran dos años presididos por la propaganda constante y de retrocesos, en la calidad democrática y en los servicios públicos”, enfatizó.

Asimismo, ha lamentado Jiménez Barrios que usen el Parlamento “como rodillo, no admiten el control  al gobierno, y por eso suprimen toda iniciativa que la oposición plantea, rechazan debates, no contestan a las preguntas, y solo funcionan a base de decretos ley, que impiden el debate y la participación ciudadana. El gobierno menos transparente de la autonomía andaluza”.

Su acción de gobierno se reduce a “humo de la propaganda”, como los anuncios “solemnes y con gran parafernalia en la Alianza por Andalucía, Andalucía en marcha, Comisiones de Reconstrucción o Acuerdos de Diálogo Social, de los que, no existen documentos oficiales donde se aprueben, con sus informes jurídicos, y que ni siquiera quedan recogidos en el presupuesto para 2021”.

“La falta de planificación y estrategia es demostrativo de la forma de gobernar de Moreno Bonilla”, ha indicado Jiménez Barrios. Lo han vuelto a hacer con los fondos Next Generation, “pidiendo a ayuntamientos y diputaciones proyectos, sin establecer ninguna prioridad que obedezca a esa estrategia regional tan necesaria para el salto definitivo de convergencia. Hacen el ridículo, ya que van a enviar para su aprobación 73.000 millones de euros, cuando España entera va a recibir 70.000”. Moreno Bonilla no se cansa de pedir más recursos, aunque los que tiene “los destina a bajar 500 millones de euros en impuestos a las 300 familias andaluzas con las rentas más altas”. “Un gobierno que entrega 40.000 euros a una empresa para evitar bulos, cuando el consejero Bendodo lanza falsos montajes un día sí y otro también desde San Telmo”, criticó.

“Moreno Bonilla –prosiguió el portavoz socialista-, tiene el dudoso honor de ser el primer presidente de toda España en blanquear a los herederos del franquismo (Vox), el primer gobierno democrático en pactar con la ultraderecha en España”, pero lo más grave es que “asume sus postulados como propios”. “Presumen de estabilidad política cuando ha quedado clara la dependencia del gobierno andaluz de Vox, amenazándolos para no aceptar enmiendas del PSOE, como así ha sucedido”, resaltó.

Jiménez Barrios ha hecho hincapié en que “cabe preguntarse si Andalucía está mejor o peor, si ha avanzado o retrocedido, en materia de servicios públicos, en empleo, en políticas sociales, en transparencia, en calidad democrática, en participación ciudadana o con normas que hayan profundizado en los derechos de los ciudadanos. Es indudable que no, y lamentablemente la pandemia ha agravado todo ello”.

El portavoz ha apremiado al gobierno andaluz a que en “un momento tan difícil, tan desconocido y duro convoque a las fuerzas políticas, a los sectores sociales y económicos, a las universidades, y entre todos diseñemos esa estrategia andaluza tan urgente y necesaria. Ahí estará el PSOE y nada nos distraerá de nuestra responsabilidad”. Pero el gobierno de Moreno Bonilla no está dispuesto a dar ese golpe de timón, prueba de ello fue su mensaje de Fin de Año, “vacío, hueco y sin autocrítica, y usando un hospital como reclamo propagandístico. Un mensaje que relata una Andalucía que solo ven sus ojos, una Andalucía que espera de su gobierno que se ponga el traje de faena y asuma su responsabilidad”, concluyó.