El pasado jueves, el partido ultraderechista Vox, junto con la plataforma Borbonia (un movimiento ciudadano similar al de "Tabarnia" pero en las tierras gerundenses) lideró dos manifestaciones en Cataluña para celebrar el Día de la Constitución. Una en Terrassa (Barcelona) y la otra en Gerona. Ambas se saldaron con varios heridos por parte de los Mossos d' esquadra y activistas de izquierda que intentaron boicotear la manifestación constitucionalista con tintes fascistas. Entre los afectados hay una diputada de la CUP, Marta Sirvent, que recibió el impacto de un proyectil de foam, mientras socorría a un menor inconsciente. Los Mossos también detuvieron a dos miembros de los CDR que han sido liberados este viernes con cargos.

Ayer mismo, el director de los Mossos d' esquadra, Andreu Martínez, valoraba como "correctas y adecuadas" las actuaciones policiales en las que efectuaron cargas contra la manifestación antifascista no comunicada que protestaba contra la de Vox que sí lo estaba, "para garantizar el derecho de manifestación de todos". También explicó que lo que en las imágenes de las cargas se percibía como un Mosso sin uniforme que pegaba a activistas de izquierda era porque "el agente se estaba poniendo el equipo cuando se ha había visto sorprendido por el ataque".

Sin embargo, estas declaraciones no han gustado al presidente de la Generalitat. Quim Torra, que ha pedido al conseller de Interior, Miquel Buch, que haga "purgas" en el cuerpo policial por lo que considera una "actuación desproporcionada". Asimismo, el Síndic de Greuges también a anunciado que pedirá explicaciones a Interior.

Conflicto en el cuerpo

No obstante, los hechos de ayer también han revelado una fractura dentro del propio cuerpo de los Mossos d' esquadra. El colectivo de policías autodenominado "Mossos per la República" ha emitido un comunicado en su cuenta de Twitter denunciando que en el dispositivo policial de Gerona se anunció "a por ellos"a través de los intercomunicadores. También manifiestan que consideran que la manifestación de Vox es un "claro acto de provocación", sobretodo teniendo en cuenta que se contó con la presencia de Álvaro de Marichalar, "que estuvo buscando el conflicto para aparecer como una víctima del independentismo en las televisiones de la caverna mediática española".

Finalmente, este colectivo de Mossos también han querido mostrar su preocupación por el hecho de que en la manifestación de Vox estuviera presente un agente conocido como "el sevillano", activista de Ciudadanos, que acompañaba a Marichalar, pero que también presta servicio a la casa del expresidente Puigdemont. Por todo ello, piden a la conselleria que actúe y haga las investigaciones pertinentes y señalan directamente a otro colectivo de Mossos: la "Unión de Mossos por la Consitución".

Este grupo de agentes, que en su cuenta de Twitter se definen como "Policías que defienden la neutralidad institucional, los valores constitucionales, el ordenamiento jurídico y el estado de derecho", tampoco han querido quedarse callados ante los hechos de ayer y han felicitado a los Mossos de la BRIMO que hiceron las cargas. Este colectivo también fue de los primeros en felicitar al partido VOX por sus resultados a Andalucía, después de Le Pen y el Ku Klux Klan.

En un comunicado a través de varias redes sociales han manifestado "su más absoluta repulsa a las tristes actitudes violentas de grupos totalitaristas antidemocráticos que han ensombrecido las celebraciones constitucionales en Terrassa y Gerona en el 40 aniversario de recuperación de la democracia en España". Y han mostrado su preocupación por que los independentistas consigan una "totalitaria, estalinista, república federal bolchevique sostenida por un eficaz sistema de represión política del disidente, tildando a estos de "fascistas" en el que incluyen a socialistas, izquierdas democraticas, conservadores, liberales, disidentes religiosos, homosexuales no integrados en el lobby bolchevizante, trosquistas no estalinistas y librepensadores".

Paralelamente, este mismo viernes el sindicato mayoritario de los Mossos, Sap-Fepol, pedía la dimisión de Buch por "no dejarlos al margen" de la política, sin embargo, parece que ya hace tiempo que la división ideológica está presente en el cuerpo y que ha llegado para quedarse.