Jorge Moragas, jefe de gabinete de Mariano Rajoy con categoría de secretario de Estado, ha declarado al Congreso de los Diputados haber percibido en salarios en 2015 113.127, 23 euros. En realidad esto ya es en sí mentira, porque oculta un ingreso, del que hablaremos con posterioridad. Pero además esta cantidad no la desglosa, sino que la ‘justifica’ en tres conceptos: Ministerio de la Presidencia, Partido Popular y Trienios Carrera Diplomática.

Captura de la declaración en el Congreso de los ingresos de Jorge Moragas, diputado y jefe de Gabinete del presidente en funciones



 

350.000 euros en préstamos en 2015, aunque no declara vivienda propia
Como se puede ver en la reproducción que adjuntamos de su página del Congreso, Moragas, dice tener en cuentas bancarias 29.910,46 euros; dos coches (un volvo y un Mini) y una moto (Scooter Honda) y no señala poseer ninguna vivienda propia aunque tiene 350.000 euros en tres préstamos bancarios concedidos precisamente en los últimos doce meses.

Pero lo realmente significativo es ese reconocimiento de que percibió a lo largo del último año dinero del Partido Popular, aún sea en cantidad sin especificar ¿Por qué? Por dos razones. La primera, quizás la más grave, porque está presuntamente incumpliendo la Ley de incompatibilidades que dice que ningún alto cargo del Gobierno puede percibir ingreso alguno que no sea el propio del ejercicio de su cargo oficial. En su caso, el de jefe de Gabinete del presidente en funciones, asimilado a la categoría de Secretario de Estado. Es decir, no podría percibir sobresueldo alguno del PP.

600.000 euros en sobresueldos..., 'legales', hasta 2012
Ya en su momento, en ELPLURAL.COM
 señalamos que Jorge Moragas, en sobresueldos del PP, había percibido más de 600.000 euros desde 2002. Cantidades que especificamos en su momento año a año. Pero pensamos que ese dinero había dejado de llegarle en 2012, al pasar a ocupar el cargo oficial en Moncloa. El mismo viene a desmentir esa presunción –y de paso a reconocer un hecho, como decimos, presuntamente ilegal- al incluir al Partido Popular entre sus pagadores en la declaración que el pasado 12 de enero presentó en el Congreso.

¿Cuánto es ese dinero? No podemos especificarlo porque él no lo hace. Lo que sí podemos decir, y aquí viene la segunda razón que convierte en significativa la declaración del propio interesado, es que el PP emitió el pasado verano, en concreto, el pasado 26 de junio, una nota que ahora viene a demostrarse una mentira, sí es que es cierta esta declaración de bienes del propio Moragas. , web asociada a ELPLURAL.COM.

O miente el PP, o miente Moragas
Esa nota, como se ve, titulada “Desmentido sobre las presuntas retribuciones de Jorge Moragas”, se preparó en respuesta a una información del digital Público, en el que, como un año antes publicamos nosotros en ELPLURAL.COM, se venía a señalar que Moragas recibía un sobresueldo del PP. En su nota, ‘los populares’ escribían que “Jorge Moragas no percibe los 52.601 euros” en concepto de “coordinador de Presidencia y Relaciones Internacionales. Y ‘aclaraban’: “Ese dato es de sus retribuciones del año 2011. Desde enero de 2012, Jorge Moragas no recibe ningún cobro del Partido Popular”.

O mintió ese 26 de junio de 2015 el PP, o miente ahora, lo que parece más improbable, Jorge Moragas, que sí reconoce haber percibido dinero de su partido, al menos en 2015. Insistimos, a pesar de que como Alto Cargo del Gobierno por ley no puede percibir dinero de ninguna otra fuente.

25.000 euros,  a cambio de nada
Pero decíamos al comienzo de esta información que Jorge Moragas ‘mentía’ también en el total de 113.127, 23 euros que dice percibir. Y eso es porque, si bien es verdad que no está obligado a incluirlo en esta declaración, puesto que correspondía a su sueldo como diputado por Barcelona, el jefe de gabinete de Rajoy percibió 
además en 2015 otros 25.534 euros, una cantidad por cierto libre de impuestos y que gana porque, en un gesto sin precedentes, simultaneó su puesto en Moncloa con el escaño. Eso sí, en toda la legislatura no se ha conocido ni una sola intervención en la cámara, lo que podría ser contemplado por los ciudadanos que le eligieron para representarles en el Congreso como, al menos, una decepción.