Está grabado. Lo dijo en Madrid en un desayuno informativo ante periodistas el pasado 17 de novimebre, utilizando su tono ceremonioso habitual, y que en aquella época, pillado por el escándalo de sus viajes a Canarias, pagados con dinero público a través de la cuenta del Senado, extremaba José Antonio Monago, el presidente de Extremadura. Tenía que limpiar su imagen, y a esa tarea andaba entregado desesperadamente.



Primer presidente autonómico transparente, dijo que iba a ser
Fue entonces cuando él y su consejero, Iván Redondo, que mostraban de lejos, pero no entregaban la documentación sobre los pagos de los viajes canarios, tuvieron la ocurrencia de hacer este compromiso, iniciado con una declaración de autobombo:

"Hoy soy no sólo mejor persona, sino un presidente más fuerte, más capaz y más valiente... Yo no critico al que más tiene. Critico al que dice que no tiene y luego tiene fuera de España. Quiero anunciarles por ello que en enero seré el primer presidente autonómico en España que hará públicas todas sus finanzas. Y cuando les digo todas las finanzas publicas le digo mucha más información de la que aparece en nuestra declaración de la renta".


Y el presidente extremeño entró en una retahíla del striptease económico al que se iba a someter. Iba a quedar en desnudo total:

 

"todas las cuentas con cuantías al cierre del año, los depósitos si se tienen, las tarjetas, la hipoteca, si alguien la tiene, los recibos, los impuestos, los fondos, los seguros, los planes de pensiones, los préstamos, los valores, los avales...".


"He cruzado la tormenta, y todo me detiene menos que antes"
Un striptease total que él veía como normal porque, desvelaba en su apoyo, "así se hace en el Reino Unido y en Estados Unidos... cerrar los ojos no nos va a servir de nada". Y concluía lo que presentaba como una purificación de la que renacía un nuevo Monago, más sabio: "he cruzado la tormenta, y todo ahora me detiene mucho menos que antes. Se lo puedo garantizar. Nada va a desaparecer simplemente por no ver lo que está pasando. Solo un cobarde cierra los ojos".

 

 

 

Monago en plena representación de 'su tragedia'. Foto EFE

 

 


Pues ha acabado enero, ha empezado febrero, y o bien Monago ha caído en viejos vicios, y ha cerrado los ojos, o es que no encuentra los papeles, porque lo cierto es que no ha hecho público ni dado señales de que vaya a hacer, ese desnudo económico integral que le iban a convertir "en el primero presidente autonómico que hará públicas todas sus finanzas".

¿Un truco de última hora?
Quizás como disculpa, el Gobierno de Monago, por sorpresa, publicaba ayer  en el Diario Oficial de Extremadura, una orden por la que todos los cargos públicos deberían declarar sus ingresos y bienes, así como declaraciones de incompatibilidades en el próximo mes. Quizás pretenda el presidente extremeño cubrir su incumplimiento en este hecho. Y de paso, ver cómo su declaración se diluye entre otras decenas. Aunque eso casaría mal con aquella promesa del pasado 17 de noviembre y podría parecer a alguno que "no ve lo que está pasando", porque como dijo también él: "sólo un cobarde cierra los ojos".