El fiscal General del Estado, José Manuel Maza, ha anunciado este jueves que el fiscal Jefe Anticorrupción, Manuel Moix, ha dimitido alegando motivos personales. Maza ha insistido en que “no veo motivos para su cese”, a pesar de que, tal y como trascendió el pasado martes, Moix es dueño del 25% de una sociedad offshore radicada en Panamá. Una noticia que empañó más la maltrecha imagen -ya estaba señalado por intentar torpedar presuntamente la Operación Lezo- de Moix.
Sin embargo, Moix no se irá muy lejos. Deja la Fiscalía Anticorrupción pero conserva su plaza como funcionario del Estado, por lo que volverá a su cargo anterior: fiscal del Tribunal Supremo. Un cambio muy positivo para los bolsillos del ya exfiscal Anticorrupción. Cobrará más.
Como fiscal Jefe Anticorrupción, Moix recibía una retribución total que pivotaba en torno a los 106.000 euros anuales (sumando sueldo base, pagas extraordinarias y retribuciones por antigüedad). Ahora, como fiscal del Supremo, cobrará casi 110.00 euros anuales (concretamente, 109.779). En otras palabras, Moix dimite tras la presión mediática por ser dueño de una sociedad radicada en un paraíso fiscal, Panamá, y no solo el fiscal General no le cesa, sino que además, ganará más dinero en su nuevo cargo.
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