"Venimos a hacer ruido". Y tanto que lo han hecho. Silbatos, pitidos de coche, petardos, tracas, botes de humo y gritos. Muchos gritos reivindicando los derechos de los taxistas y contra las plataformas de Uber y Cabify. El paro, convocado desde las 6:00 hasta las 18:00 horas, tiene como motivo la "competencia desleal" por parte de las empresas de alquiler con conductor  (VTC). 

La manifestación ha tenido origen en Atocha, donde poco a poco iban llegando mareas de taxistas de todos los puntos de la geografía española. Andalucía, Valencia, Cataluña, Euskadi o Cantabria han tenido su representación en la capital española. Incluso asociaciones de taxistas latinos y taxistas paquistaníes de Cataluña. Hemos podido conversar con Javier, taxista santanderino que ha decidido venir a Madrid junto con una decena de compañeros de la Federación Cántabra del Taxi: "vengo por el cumplimiento de la ley.El taxi tradicional merece un respeto. Me emociona ver a mis compañeros de todos los puntos de España y ver como nos manifestamos por nuestro derechos". La unión de taxistas españoles se ha hecho efectiva y la distancia que hay entre Atocha y Neptuno ha sido testigo. Entre humo, bengalas e incontables vítores la manifestación ha ido desarrollándose con mucho ruido pero de forma pacífica. Los asistentes denuncian una sobreactuación por parte de los antidisturbios ya que un hombre ha sido detenido, según ellos "violentamente".

La llegada a la carrera de San Jerónimo, a escasos metros del Congreso de los Diputados ha sido significativa. Al igual que anteriores manifestaciones como "Rodea al Congreso", se ha visto frenada por un gran dispositivo policial y una serie de vallas que han impedido el avance de los taxistas pero no sus ganas de seguir gritando. "El taxi unido, jamás será vencido" entre un ensordecedor espectáculo pirotécnico que seguro que ha sido escuchado desde el interior del Congreso. Junto a los taxistas han estado presentes los estibadores. Para uno de ellos, "no importa ser taxista o estibador. Sólo hay una lucha y debemos defendernos entre todos". 

Contra Uber y Cabify

La reivindicación ha estado focalizada en la figura de Uber y Cabify. Un miembro de la asociacíon Élite Taxi lo ha dejado claro: "Estamos en contra de que se liberalice el sector y contra las VTC. Pagan una miseria y nos quitan mucho trabajo, provocando precariedad laboral y sin pagar impuestos.Queremos que se cumpla la ley, que haya un VTC por cada treinta taxis y ahora mismo hay uno por cada siete. Por parte de las administraciones debería haber mucho más control". Además añade que si no les hacen caso volverán: "Esperemos que nos hagan caso. Y si no, volveremos. Hay que hacer ruido". Durante el desarrollo los manifestantes se han cruzado con algún vehículo VTC que después de haber recibido amenazas ha debido ser escoltado de la policía. 

Lo que ha quedado claro es que los taxistas están unido y en lucha. Quieren seguir haciendo ruido. De hecho, los parones pueden repetirse en el futuro. El portavoz del sindicato Élite, Alberto Álvarez, no descarta la convocatoria de "una huelga indefinida".