89,1 millones de mexicanos salen a votar este domingo con 133 políticos asesinados sobre la mesa desde el pasado septiembre de 2017, fecha en la que comenzó la campaña electoral, según refleja la consultora mexicana Etelleckt Consulotres en su último informe de Violencia Política. Mientras tanto, el país mira a Rusia, lugar en el que mañana México disputa los octavos de final del Mundial frente a Brasil. Circo para una población cuyo país está sumido en la violencia. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 2017 se cerró con 29.168 asesinatos violentos. De enero a mayo de 2018 se han contabilizado 13.298 víctimas de homicidio doloso. 

El poder del narco

Como paradgima del momento que vive el país norteamericano merece la pena recordar que en la campaña electoral de 2011, 10 políticos fueron asesinados, 120 menos que en la actual. ¿Qué ha pasado para que la cifra se haya incrementado de tal manera?

La sombra del narco invade cada estrato de México y enferma todo lo que toca. Ricardo Mejía Bardeja, candidato a diputado federal de Guerrero por la coalición México al Frente, afirmó a CNN en español que “la violencia organizada está queriendo incidir en el proceso político. Si un candidato político o un personaje no les gusta, quieren quitarlo del camino por la vía de la violencia, del asesinato”.

Por otra parte, Martín Barney Montalvo, director del Instituto de Investigaciones Estratégicas de la Armada de México, alertó sobre la injerencia del crimen organizado en la política mexicana. “Los capos se convierten en algunos lugares en actores políticos de facto, con capacidad de influir en el sector económico y social; a veces el capo llega a usar su influencia para apoyar alguna campaña política de algún candidato de quien se espera alguna subordinación; en este caso, el capo socava la legitimidad del Estado, al mismo tiempo que gana impunidad para imponer su autoridad e influir en la vida de los ciudadanos quienes ven debilitado al Gobierno”, subrayó.

Daniel Cuevas reside en la capital mexicana y percibe así el aumento considerable de violencia: "No son las primeras elecciones en las que el narco ha querido influir en las elecciones, pero algo ha cambiado. Los niveles de violencia y de asesinados ha aumentado de manera brutal. Aunque siempre ha habido violencia política, lo que se está viviendo en estas elecciones ha sido diferente". Para Daniel, son varias las razones por las cuales la actuación del narco ha crecido de forma considerable respecto a las últmas elecciones. "La estrategia de seguridad en contra del narcotráfico implementada por Felipe Calderon y continuada por Enrique Peña Nieto, ha cambiado la dinámica de relación entre los cárteles y el poder político. Al fragmentar los principales cárteles a nivel nacional éstos se han enfocado en controlar a las autoridades locales de los municipios". Además, cabe recordar que es habitual el "financiamiento de cárteles a campañas políticas" así como que "el crimen organizado se ha dado cuenta que para ellos es más sencillo emplear la violencia para hacer a un lado a candidatos de oposición que amenazan su influencia", indicó. 

Por otra parte, resalta el hecho de la falta de pragmatismo a la hora de proteger al mundo de la política de la violencia. "Aunque es un tema alarmante, sobre el cual ya se ha pronunciado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la ONU, las autoridades electorales (Instituto Nacional Electoral) no ha tomado medidas de protección a candidatos, y además atribuye toda la violencia al contexto de violencia nacional, y descarta el hecho que tenga que ver con las elecciones", afina Daniel.

Mundial de Rusia

La coincidencia de la disputa del Mundial de fútbol con las elecciones generales supone un bálsamo para la población. Daniel Cuevas, lo ve así. "El tema del Mundial en las elecciones siento que ha funcionado como una válvula de escape para la sociedad mexicana. Todos los días nos despertamos en un contexto de violencia y de unas elecciones muy polarizadas. El que la selección haya pasado a octavos de final, ha logrado que la sociedad mexicana se olvide de todo lo que vivimos diariamente en términos de violencia y de elecciones, y unirnos para festejar lo chingón que es ser mexicano", afirma. 

¿Quién es cada candidato?

Andrés Manuel López Obrador es el favorito en las encuestas. El tres veces candidato presidencial se dio un baño de masas ante más de 100.000 personas el pasado 28 de junio en el Estadio Azteca de México D.F, mostrando la fuerza de la izquierda mexicana, acusada de radical. “Que nadie se asuste con lo de radical, que viene de raíz, se trata de cambiar el actual régimen desde la base”, destacó. Su partido, 'Juntos haremos historia', es una alianza de varias formaciones: Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Partido Encuentro Social (PES) y Partido del Trabajo (PT). 

Por otra parte, tenemos a Ricardo Anaya, líder de la coalición Por México al Frente, la cual engloba al PAN, al Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC). La fuerza política de Anaya destaca en su capacidad para unir a la izquierda (PRD) con la derecha (PAN). Sobre su persona, no obstante, sobrevuelan acusaciones de corrupción durante la campaña, ya que existen vídeos en los que, presuntamente, se muestra lavado de dinero para financiar la misma.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) está comandado por José Antonio Meade quien se presenta como candidato por Todos por México, conformada por el ya citado PRI, el partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (PANAL). 

Y también se presenta el candidato independiente Jaime Rodríguez Calderón, alias 'el Bronco', quien llegó a proponer un tribunal especial para combatir la delincuencia. ¿Su estrategia?: “Mochar (cortar) las manos a los delincuentes”. "Este tiene que ser un tribunal parecido al que se puso en Singapur. Que existe gente probada, con experiencia en el tema de la aplicación de la ley para que en ese medio podamos iniciar los procedimientos, como existen los comités de la pena de muerte en Estados Unidos, lo tenemos que hacer de manera profesional, no con el hígado en la mano”, añadió. 

Durante este proceso electoral se ha vivido una situación excepcional. Jamás las ideologías habían estado tan diluidas, permitiendo así, la formación de fuerzas aparentemente enfrentadas y desdibujando las corrientes políticas. "Se ha dado un reacomodo de los partidos políticos tanto a lo interno, con candidatos que pasan de un partido a otro, como a lo externo con alianzas nunca antes vistas, como las coaliciones entre partidos de ideologías completamente distintas como la del PAN-PRD-Moviemiento Ciudadano o la de Morena y Partido del Trabajo con el Partido Encuentro Social".

La Ley de Herodes

México vota este domingo tras una campaña manchada de sangre y con pocas esperanzas en la población para poder revertir la violenta situación del país, un estado en el que cada 12 años coincide el Mundial de fútbol con las elecciones generales, con más de 90 asesinados de forma violenta al día, en el que el 95% de los homicidios quedan impunes y con 34.268 personas continúan desaparecidas (según datos oficiales). Una mezcolanza de violencia, sangre y goles del Tri como narcóticos. Al final en México, por desgracia, ha imperado, impera e imperará la llamada Ley de Herodes.