Las ONG que salvan vidas en el Mediterránea se arriesgarán a multas de hasta un millón de euros si entran en aguas territoriales de Italia sin autorización del Ministerio del Interior del vecino país, según el decreto antiinmigración impulsada por el viceprimer ministro, Matteo Salvini, y refrendada por el Parlamento, el pasado lunes.

El decreto, que prevé dotar de recursos la batalla contra la inmigración irregular y las mafias, y la contratación de más policías, fue aprobado por el Gobierno de Salvini el 11 de junio y debía de ser refrendado por el Parlamento en un plazo de 60 días, por lo que era preciso hacerlo antes del 13 de agosto.

El decreto, aprobado el 25 de julio en la Cámara de los Diputados, establece la introducción de multas a ONG que salvan vidas en el Mediterráneo, como Open Arms, en caso de entrar en aguas italianas. También contempla que el ministro de Interior puede limitar o prohibir la entrada de naves en aguas territoriales italianas por motivos de seguridad y las multas pueden alcanzar el millón de euros para los comandantes de incumplan la norma.

En la votación se abstuvo la Forza Italia de Silvio Berlusconi, y la ultraderechista Hermanos de Italia no participó al considerar el texto demasiado blando. Asimismo, seis senadores del Cinco Estrellas se ausentaron en disconformidad con el texto.

Salvini ha mostrado este martes su satisfacción por su victoria en redes sociales.