La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ganó a pulso ser uno de los personajes de este jueves. Durante una sesión de control al Gobierno regional en la Asamblea de Madrid, y ante una pregunta de Vox, Ayuso aseguró que le “espanta” la Ley de Memoria Histórica y, sobre la exhumación del dictador Francisco Franco, espetó: “¿Luego, qué será lo siguiente? La cruz del Valle, parroquias del Valle, arderán como en el 36... El Gobierno que se ha instalado en La Moncloa está una y otra vez perdurando en el bloqueo”.

Las reacciones, como era de esperar, no tardaron. El partido de Íñigo Errejón no se limitó a criticar o cuando menos cuestionar las afirmaciones de Ayuso. El Grupo Parlamentario de Más Madrid registró dos sorprendentes iniciativas al respecto.

En primer lugar, lanzó una pregunta escrita para el Ejecutivo regional: “Considera el Gobierno que existe un peligro real e inminente de que ardas parroquias en la Comunidad de Madrid durante 2019?”.

Además de la cuestión, los de Errejón han solicitado que se informe de los estudios que se hayan realizado para prevenir posibles escaladas de incendios en las parroquias madrileñas como consecuencia de la exhumación y traslado de los restos del dictador.

Aguado, entre la espada y la pared

El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se encontraba sentado justo al lado de Ayuso en el momento en que pronunció sus palabras. Su cara, aunque contenida, hablaba por sí sola.

Más tarde, puso voz a la expresión de su faz y sostuvo que "por supuesto" defiende la Ley de Memoria Histórica, como lo hace con el resto de normativas que están en vigor, así como su aplicación en la región y en el resto del país.

Eso sí, indicó que "es una certeza" que "en el año 36 ardieron las iglesias" pero ha remarcado que también es una realidad que el Gobierno regional va a "hacer todo lo posible para que no vuelvan a arder en 2019 como consecuencia de que haya alguien que quiera imponer su ideología sobre otras".