El Ministerio del Interior mantendrá el nivel 4 reforzado el 10 de noviembre, día de las elecciones generales. En esto no hay novedad, puesto que es el nivel que se mantiene desde hace años ante la amenaza terrorista del yihadismo. Sin embargo, habrá un incremento significativo de efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional con presencia en Cataluña, dado el desafío de los independentistas. Según fuentes de estos cuerpos consultados por El Plural, el número supera, en total, los 4.000 agentes.

Antidisturbios especializados 

Interior ha dispuesto el envío de efectivos de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) y de la Unidad de Seguridad Ciudadana de Comandancia (USECIC), con las que se espera tener una respuesta más rápida ante cualquier tipo de incidencia que pueda ocurrir y ponga en riesgo la seguridad ciudadana. Por parte de la Policía Nacional se han trasladado a Cataluña miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y de las Unidades de Intervención Policial (UIP), según precisan a este diario las mismas fuentes.

El refuerzo se justifica por la ola de violencia mantenida por los llamados comités de defensa de la revolución (CDR), que amenazaron con ocupar colegios electorales  y la llamada de Tsunami Democràtic a un “11S de tres días”, del 11 año 13 de noviembre, justo los tres días después de las elecciones del próximo domingo.

El objetivo del refuerzo de seguridad es que Cataluña pueda tener una jornada electoral que se desarrolle con normalidad y para ello Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d’Esquadra y Policías locales trabajan de manera coordinada en este operativo, que dirige la Secretaría de Estado de Seguridad.

Más vigilancia en mítines, aglomeraciones y puntos estratégicos

La vigilancia se ha extremado en la seguridad de los mítines y diferentes actos electorales, tanto en espacios públicos con en las sedes de las formaciones políticas y el día 10 se hará en los colegios electorales, además de en las infraestructuras más críticas del país: estaciones de metro y trenes, aeropuertos, autovías, centrales hídricas y eléctricas y en todos los eventos en los que se prevé una gran concentración de ciudadanos.

En el caso particular de Cataluña, aunque el Ministerio del Interior no ha precisado el número de efectivos desplazados, por razones de “seguridad”, fuentes de los cuerpos de Seguridad del Estado han confirmado a El Plural que son entre “unos 2.000 y 2.200 de la Policía Nacional y lo mismo en el caso de la Guardia Civil. Las mismas cifras del 1-0”.

Críticas de sindicatos policiales y de guardias 

El despliegue se ha realizado entre críticas de los sindicatos policiales y asociaciones de guardias civiles porque, según reprochan al Ministerio del Interior, no se ha aclarado la remuneración que recibirán los efectivos desplazados. Según explica una de estas organizaciones a El Plural, “se nos ha dicho que se aprobará una partida económica para ello al término de la operación y que satisfará a todos”, aunque no se ha precisado el importe.

Estas organizaciones recriminan a Interior que no se haya previsto el importe de esa partida con antelación. En particular, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) critica las “condiciones dispares entre guardias civiles y policías”, ya que mientras la Dirección de la Policía Nacional ha gestionado la reserva de hoteles y el pago de una gratificación, los guardias están teniendo que pagar de sus bolsillos el alojamiento.

El Plural ha preguntado a Interior por estas críticas y hasta el momento de la publicación de esta noticia, no hemos recibido contestación.