Semana crítica para Fernando Grande-Marlaska. El próximo miércoles comparecerá ante el pleno del Congreso a petición tanto del Partido Popular, como de Ciudadanos y del Grupo Mixto, por la tragedia del 24 de junio en Melilla. El pasado viernes los diputados de la Comisión de Interior visionaron las imágenes de las cámaras de la frontera y, lejos de disipar dudas, la oposición concluyó que hubo hechos que bien merecen una explicación. Unidas Podemos y los socios del Ejecutivo solicitaron la creación de una comisión de investigación y PP y Ciudadanos no lo descartan tras ver los vídeos. Serán las palabras del ministro del Interior las que decanten su posición.

El pasado viernes, varios grupos comparecieron tras ver las imágenes de las cámaras de la frontera. Marlaska insiste en que los sucesos no ocurrieron en suelo español y la Guardia Civil actuó de forma proporcional ante el ataque violento. Pero su versión es diametralmente opuesta a la del resto de partidos. Enrique Santiago, de Unidas Podemos, denunció las más de 470 devoluciones en caliente que se practicaron, al tiempo que deslizó que gendarmes marroquíes actuaron en suelo nacional y las autoridades españolas no prestaron ayuda. El dirigente del PCE exigió resolver la más básica de las dudas: “¿Cuántas víctimas ha habido?”. Según las cifras oficiales, fueron 23, mientras que las ONGs hablan de al menos 70. “Ni siquiera las autoridades de Marruecos han informado del número de víctimas y su identificación”, han afeado.

Sus palabras guardan sintonía con las del diputado de EH Bildu Jon Inarritu, quien además de lamentar que las imágenes eran de poca calidad, demuestran que la avalancha se produjo en territorio nacional. “Los momentos más dramáticos se produjeron en territorio español”, aseveró, pero las imágenes no resuelven todas las cuestiones porque las imágenes más nítidas las captaban las cámaras aéreas y “el helicóptero se aleja”. El dron, por su parte, tampoco recoge la actuación policial de manera íntegra: “Falta metraje, nos dicen, por cuestiones técnicas”.

Con estas pruebas, Inarritu asegura que se confirma que hubo cerca de medio millar de devoluciones en caliente, que hubo personas heridas en el interior del vallado que no fueron atendidas, otras desfallecen y/o se marean y “la famosa ambulancia que estaba a 100 metros” no se movilizó. Ni tan siquiera para atender a los agentes heridos. En este sentido, dice que se observa a varios guardias civiles tirando piedras a los migrantes, que hacen lo propio y portaban también palos. Por último, queda demostrado que “12 agentes de la policía marroquí no solo estuvieron en territorio español”, sino que “se les abrió el paso al tejado y también a la carretera perimetral en territorio de Melilla”.

Por su parte, PP y Ciudadanos ponen el foco en Marlaska, eximiendo de cualquier responsabilidad a la Policía y Guardia Civil, que actuaron “con responsabilidad”. “No descartamos nada”, insisten desde el Grupo Popular. Desde que la BBC publicara un documental con imágenes de lo ocurrido, Génova ha alegado que, antes de posicionarse a favor o en contra de una comisión de investigación, querían ver las imágenes y escuchar al ministro. Los vídeos ya los han visto y las dudas son las mismas -incluso más-; por lo que esperarán a la comparecencia de Marlaska.