La pasada semana, los días 2 y 3 de marzo, se produjo un intento de salto masivo en la valla de Melilla que se hizo viral no solo por la cantidad de personas que pretendieron traspasar el perímetro fronterizo (2.500), sino por la violencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Uno de los vídeos más difundidos por redes sociales fue el de un migrante que, al poner un pie en suelo español, fue apaleado por varios agentes en una imagen a todas luces desproporcionada. Sin embargo, según el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, se actuó dentro de los márgenes de la proporcionalidad.

En declaraciones a los periodistas, Marlaska aseguró tener “pruebas materiales” de la virulencia con la que actuaron los migrantes. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, ya ha pedido información a la secretaría de Estado de Seguridad sobre la actuación de los agentes con la persona interceptada. El ministro ha explicado que no está preocupado puesto que "las actuaciones de las FyCSE, y de todos funcionarios públicos, son objeto de continua evaluación".

Sin embargo, y ante el paso dado por Ángel Gabilondo de iniciar una actuación de oficio tras conocer unas imágenes difundidas en medios de comunicación y redes sociales en las que se muestra a varios agentes golpeando a un hombre que acababa de superar la valla, Grande Marlaska ha respondido a los medios que "lo que yo quiero reseñar aquí es que más de 50 de nuestros hombres y mujeres han sido violentamente agredidos y hay pruebas materiales de ese extremo".

En este sentido, ha detallado que los migrantes han utilizado garfios, martillos, palos de grandes dimensiones o tornillería: "Tenemos a 50 agentes heridos, heridos de distinta entidad y que podría haber sido de mayor gravedad" ha recalcado.

En cualquier caso, ha aseverado que "en lo que se refiere a la actuación de las FyCSE, nuestros agentes siempre aplican los márgenes de la proporcionalidad y de principio de legalidad, y además estamos sometidos a nuestra propia evaluación".

Sus socios exigen explicaciones

Unidas Podemos registró el pasado viernes una pregunta en el Congreso pidiendo explicaciones a sus socios de Gobierno (PSOE) por la “violencia policial sobre las personas migrantes” que trataron de saltar la valla en la frontera de Melilla en los días 2 y 3 de marzo, cuando se registraron sendos intentos de entrada al país con más de 2.500 personas.

Los diputados Antón Gómez-Reino e Ismael Cortés registraron cinco preguntas para el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, en las que le exigen que aclare si conoce los hechos, qué valoración hace de los mismos, si se prevé investigar lo ocurridoapartar del servicio a los responsables y/o iniciar alguna actuación para garantizar el respeto a los Derechos Humanos.

La formación morada afea al PSOE que Organizaciones de Derechos Humanos, medios de comunicación y redes sociales han evidenciado actuaciones cuando menos irregulares por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial por parte de la Policía Nacional. El uso de la fuerza, a su juicio, ha sido desproporcionado ya que se realizaron disparos al aire con armas de fuego, se golpeó a migrantes hasta hacerlos caer del lado de la valla marroquí e, incluso, se apaleó a otros que pusieron pie en territorio nacional.

“Hay una veintena de personas en el Hospital de Melilla”, lamentan, a los que había que sumar las víctimas que se encuentran en centros de salud de Marruecos y que no se pueden contabilizar.

Íñigo Errejón, líder de Más País, también ha censurado el episodio: "Esto es inadmisible. El respeto a los derechos humanos no puede depender de cuál sea tu color de piel".