Manuela Carmena ha dejado la puerta abierta a la posibilidad de ser ministra en un Gobierno de Pedro Sánchez. Lo ha hecho en Hoy por Hoy (Cadena Ser). Cuando le han preguntado por su futuro político, la exalcadesa ha afirmado lo siguiente: “Esas cosas me parecen una frivolidad. Cuando alguien quiera ofrecer un cargo lo ofrecerá. A mí no me han ofrecido nada. No son temas que deban tratarse en entrevistas públicas pero si me lo ofrecen, pues no lo sé”.
Sin embargo, sus aspiraciones no irían en ningún caso ligadas a una hipotética marca nacional de Más Madrid: “No. No hay nada de eso. Ha empezado un juego del telégrafo roto y se crea una comunicación que no tiene que ver nada que ver con la realidad”.
La posibilidad de que la exalcadesa sea pretendida por el PSOE no es nueva. El propio Pedro Sánchez ha dicho públicamente que cumple los requisitos como persona de consenso. Joan Baldoví, diputado de Unidas Podemos, también colocó a Carmena entre las preferidas para entrar en el Ejecutivo.
La jueza también ha tenido tiempo para hablar de la política madrileña. Preguntada por las críticas que sigue recibiendo Madrid Central, se muestra atónita ante la virulencia del nuevo alcalde: “Me resultó muy sorprendente escuchar a José Luis Martínez-Almeida decir que al día siguiente lo quiero abolir. De nuevo hay falta de ética. Las pruebas han sido muy contundentes. Creo que no se quitará. Que se pueda mejorar, genial”.
Otra de las peticiones que ha lanzado desde los micros ha sido la de recuperar las formas de la política. Siempre incisiva en no caer en el insulto como arma de desprestigio, la exalcaldesa ha vuelto a poner el tema sobre el papel: “Los insultos en los debates públicos porque crispan, duelen y obstaculizan lo que es más importante, el debate de ideas. Se trata que seamos capaces de escucharnos.”
