El pasado sábado se conformaron los ayuntamientos de prácticamente toda España, y en Barcelona volverá a repetir Ada Colau al frente de la alcaldía gracias al respaldo de los socialistas y de Manuel Valls.

Aunque muchos abuchearon al líder de BCN Canvi-Cs durante su intervención en la investidura, en la que recalcó que no hay ni presos políticos ni exiliados, otros han alabado su trabajo, como Javier Lambán.

El secretario general del PSOE en Aragón escribió en su perfil de Twitter que el francés “dio una lección de política -en la forma y en el fondo- que no debería caer en saco roto”. Ante estos elogios, Valls le agradeció sus palabras, enfatizando que “Aragón te necesita como presidente”.

Muchas gracias, mi admirado @manuelvalls. Me honra mucho tu comentario”, ha seguido el presidente aragonés en funciones, concluyendo así la conversación en la red social.

Estas palabras entre el socialista y el líder naranja en Barcelona van en contraposición con el panorama político aragonés. Durante la jornada del sábado, los de Albert Rivera ayudaron a los populares, junto a la extrema derecha de Vox, a conseguir la alcaldía de Zaragoza después de 16 años, imposibilitando un ayuntamiento socialista de la capital. Tras esto, la relación entre Ciudadanos y PSOE en Aragón complica que Lambán repita como presidente de la comunidad.

El PSOE cuenta con el apoyo del PAR (Partido Aragonés) para la Presidencia, pero la suma de ambos no llega a la mayoría absoluta. Por ello, los socialistas tienen dos opciones: o conseguir el apoyo de Ciudadanos, o el voto de los partidos de izquierdas (valdría con el respaldo de Podemos, y la abstención de IU y Chunta Aragonesista).