A falta de justo un mes para que se celebren las elecciones generales del 23 de julio, el panorama electoral se encuentra en un punto incierto, no sólo en lo que respecta a los porcentajes de intención de voto que recibiría cada partido, sino también en relación con los posibles pactos de Gobierno tras los comicios. Durante las últimas semanas, los electores han sido testigos de las incongruencias del Partido Popular con respecto a sus pactos con Vox en los diferentes territorios españoles: mientras que los 'populares' no mostraban ningún inconveniente en unir fuerzas con la ultraderecha en lugares como la Comunidad Valenciana o Baleares, en tierras como Extremadura o Murcia les han cerrado radicalmente la puerta. Al respecto, el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, ha asegurado que entiende ambas posturas y que "no puede descartar ningún pacto", por lo que el sentido que tomará el PP tras las generales está completamente en el aire.

A su vez, cabe recordar que con la entrada de Vox en los Ejecutivos autonómicos, España está volviendo a tener debates sociales que se creían completamente superados, como el de la importancia de la lucha contra la violencia de género. Los de Abascal se han empeñado en negar su existencia y en exigir al Partido Popular que compre el marco argumentativo de la extrema derecha, llegando incluso a solicitar la derogación de leyes que están ya más que consolidadas en la sociedad española y garantizan derechos y protección para las mujeres. En la misma línea, el propio Feijóo justificó el pasado machista del que fuera candidato por Vox a la presidencia de la Comunidad Valenciana (ahora número uno por Valencia al Congreso), Carlos Flores, justificando que la condena por malos tratos y violencia de género a la que tuvo que enfrentarse se debió a que tuvo "un divorcio duro". Escenarios que amenazan con severos retrocesos sociales, y que podrían ser la antesala de lo que ocurrirá a nivel nacional si los 'populares' le dan la mano a Vox en el Ejecutivo español.

Tras el análisis de los estudios emitidos durante la última semana por Electomanía, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y ElPlural.com y elaborar un promedio de todos sus datos, llega una nueva edición de la madre de todas las encuestas

Los estudios demoscópicos de ElPlural.com revelan unos hipotéticos resultados en los que, aunque el PP sería el partido más votado, el tercer puesto cobrará una importancia clave, ya que los resultados de ciertas provincias pueden hacer bailar escaños importantes en favor de Sumar o de Vox que alteren la aritmética parlamentaria final. Una apretada batalla por el último escalón del podio a la que precede el PSOE, que se mantiene estable como segunda fuerza.

Los 'populares' serían los más votados con un 33,9% de los apoyos. Los pactos con la extrema derecha y las incongruencias discursivas de Alberto Núñez Feijóo no parecen desgastar a la formación neoliberal. El segundo puesto se lo queda el PSOE, que se haría con un 26,2% de los votos. Cerraría el podio la extrema derecha de Santiago Abascal (Vox) con un 14,1%, y Sumar caería a la cuarta posición con un 13,1%. Unos datos que revelan una ligera caída de las fuerzas de izquierdas, pero sin que llegue a implicar una modificación significativa del mapa parlamentario. Cabe esperar también a los registros de las fuerzas nacionalistas e independientes, que podrían hacer bascular el Gobierno hacia el lado del bloque progresista si se alcanzan los acuerdos pertinentes y si las matemáticas lo permiten.

Debates cara a cara

Por otro lado, otro de los puntos candentes de la campaña está siendo la celebración de debates electorales. Mientras que Pedro Sánchez ha dado su rotundo a las propuestas de debate de los cuatro grandes grupos audiovisuales (RTVE, Atresmedia, PRISA y Mediaset), el Partido Popular ha  “continuado deshojando la margarita y poniendo excusas, estrategias y trampas para no confrontar modelos”, según voces de la estructura interna socialista. En la misma línea, desde Génova calificaban las propuestas de debate como "una excentricidad" del presidente del Gobierno, a pesar de que los debates siempre hayan sido un rasgo característico de las campañas electorales democráticas y, como tal, son un posible punto de cambio en la tendencia de los sondeos.