Olvidadas (más o menos) las elecciones estadounidenses, la información nacional ha vuelto a ocupar las portadas de los periódicos españoles. Es cierto que en Estados Unidos el espectáculo es bastante más artificioso, pero España es capaz de sorprenderte cada lunes con una nueva historia que nos enfrenta como sociedad. Esta vez, los protagonistas son los Presupuestos Generales del Estado. Y ETA.

El 20 de octubre de 2011, la banda terrorista anunció el cese definitivo de la lucha armada. Nueve años después, la derecha señala los PGE de 2020 como los "presupuestos de ETA". Tras el acuerdo alcanzado entre el PSOE y EH Bildu, la oposición se ha lanzado al cuello del Ejecutivo. Entre ellos Pablo Casado, líder del PP, partido que votó en contra de la ilegalización del partido abertzale en 2012. El 21 de febrero de aquel año, el propio Pablo Casado se posicionó a favor de la viabilidad legal como partido político de los hoy "herederos de ETA". Por poner las cosas en contexto.

Las críticas a este acuerdo también han venido desde las filas socialistas. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page considera que "no tiene un pase" y señala a Pablo Iglesias como el culpable: "Veo con preocupación que Podemos nos marque la agenda y nos esté arrastrando a una esquina del tablero político que está muy fuera del sitio habitual de las grandes mayorías del PSOE", señaló el socialista.

El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también se ha mostrado contundente al respecto: "Ver a Otegi siendo clave para decidir los Presupuestos del Estado que combatió desde un grupo terrorista, me produce una sensación muy dolorosa". El debate es real y los acuerdos con EH Bildu y Esquerra Republicana dividen al socialismo de forma transversal. El cisma existe entre dirigentes, militantes y votantes. 

Sea como sea, Pedro Sánchez ha vuelto a hacer gala de su habitual habilidad política y una vez más, sale reforzado. A pesar de los golpes, Sánchez sobrevive. Como Tommy en Muerte entre las flores. Al fin y al cabo los hechos siempre imperan y los Presupuestos Generales del Estado han superado su primer trámite parlamentario en la Cámara Baja derrotando las enmiendas de totalidad que pedían su retirada: "Entre avanzar o quedarnos como estamos, el Congreso decide avanzar y España dice adiós al pasado", destacó el presidente del Gobierno, estoico y entero hasta el siguiente combate.

A pesar de la importancia de lo sucedido en el Congreso de los Diputados, no se puede obviar la crisis sanitaria y cómo está evolucionando España durante la segunda ola. Las comunidades autónomas han notificado este viernes al Ministerio de Sanidad 21.371 nuevos casos de COVID-19, 8.775 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Esto supone una cifra inferior con respecto a los 22.516 del mismo día de la semana anterior. La cifra global de contagios en nuestro país se eleva ya a 1.458.591 desde el inicio de la pandemia, según las estadísticas oficiales. 

En el informe de este viernes se han añadido 308 nuevos fallecimientos. Hasta 40.769 personas con prueba diagnóstica positiva han fallecido desde que el virus llegó a España, de acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio.

Con todo esto, las empresas demoscópicas continúan publicando nuevos datos en los que se detallan en qué momento se encuentran los partidos. Tras el análisis de los elementos publicados en la última semana por NC Report, Electomanía y ElPlural.com, llega una nueva edición de la madre de todas las encuestas.

Intención de voto

Tal y como se muestra en el estudio de ElPlural.com, el PSOE ganaría las elecciones en caso de celebrarse en la actualidad. De esta manera, Pedro Sánchez sería el líder más votado con el 26,8% de los apoyos. A pesar de la victoria, los socialistas experimentarían un peligroso bajón de casi dos puntos respecto a lo conseguido en las elecciones del 10N.

Tras el presidente, en segundo lugar quedaría Pablo Casado con el 22,5% de los sufragios, mejorando su resultado de las últimas generales, cuando obtuvo el 21%. De esta manera, el líder popular gana votos en una época tan crucial, con los Presupuestos de fondo y encontrándonos en plena segunda ola de la pandemia. Sin embargo, todavía se encuentra lejos de disputar la victoria a los socialistas.

En cuanto a la ultraderecha, Santiago Abascal mejoraría considerablemente su resultado respecto al 10N y superaría el 16% de los votos. Por otro lado, Pablo Iglesias conseguiría un peor resultado, al hacerse con el 11,3% del apoyo popular. 

Finalmente, Inés Arrimadas mejoraría el resultado de Albert Rivera y Cs haría un 7,3%.

Escaños

En cuanto al número de escaños, el PSOE conseguiría 113, siete menos de los que tiene actualmente en el Congreso de los Diputados. A pesar del evidente desgaste que está suponiendo la gestión del coronavirus, los socialistas mantienen el tipo y la ciudadanía sigue respaldando al Ejecutivo.

Por otro lado, el Partido Popular crecería hasta los 95 parlamentarios y Vox lo haría hasta los 57. Con este resultado, el PP conseguiría confirmar su acercamiento al PSOE. A pesar de que la aritmética acompaña al PSOE, los de Casado se van acercando peligrosamente y la distancia en la actualidad no es la del 10N.

En cuanto al resto de partidos, Unidas Podemos descendería hasta los 29 escaños y Ciudadanos experimentaría un pequeño crecimiento al hacerse con 11.