Macarena Olona rompe su silencio tras las amenazas de muerte recibidas y su adiós a Vox: "Dijeron 'vamos a por ti, puta'"

Macarena Olona continúa caminando por España. Este fin de semana, su periplo le ha llevado a Málaga, donde ha visitado una cofradía y ofrecido una conferencia sobre su lucha jurídica por tumbar los estados de alarma. Exposición pública pero todavía lejos de concretar nada sobre un futuro proyecto político. Mientras hablaba ante casi 300 personas, Vox había contraprogramado a pocos kilómetros un acto media hora antes que su exdiputada. Sin embargo, el partido de Santiago Abascal fracasó estrepitosamente. Tanto. que vendieron su reunión como un "acto privado".

En aras de conocer su situación política y vital, ElPlural.com se ha trasladado a Málaga para conocer de primera mano las intenciones de Macarena Olona, quien no ha dudado a la hora de ser entrevistada por el primer medio al que Vox vetó dentro de su campaña contra el libre ejercicio del periodismo.

En definitiva, Olona rompe su silencio con un medio de comunicación con el que dirigentes de Vox como Manuel Mariscal y Juan E. Pflüger prohibieron hablar a Olona y otros políticos de Vox.

Pregunta: Este jueves te acercaste a visitar una cofradía malagueña. ¿Por qué justo ahí?

Respuesta: Continúo con la ronda de conferencias que inicié como secretaria general (de Vox) en el Congreso de los Diputados y, simplemente, sigo intentando devolver a la sociedad una parte de lo que recibí. Estoy donde considero que puedo ser de mayor utilidad. Y eso es explicar las anterioridades, la intrahistoria y el contexto de lo que supuso para mí ser la responsable de los recursos ante el Tribunal Constitucional sobre la ilegalidad de los Estados de Alarma. En cuanto a Málaga, ya estaba previsto a la hora de planificar las conferencias. Y, ¿por qué las cofradías? Como he hecho antes, como hago ahora y como haré siempre que pueda, como política y como personaje público, sigo intentando dar testimonio público de mi fe cristiana, y para ello me apoyo siempre en quienes comparten nuestros valores.

P: Tu acto del viernes ha tenido un gran éxito y más aún dándose la casualidad de que, a la misma hora, Vox había contraprogramado un acto también en Málaga. Vaya coincidencia.

R: Mi presencia en Málaga está anunciada desde hace semanas y me sorprendió mucho que, hace tan solo dos días, se hiciese público este acto por parte de Vox, con tan solo media hora de diferencia y en la misma ciudad. Lo que tengo claro ahora mismo es que no voy a participar en ningún tipo de círco y mi único lamento es por las personas que se hayan sentido, de alguna manera, impedidas de asistir a esta conferencia por tener que elegir entre los dos actos.

P: Es curioso porque en Murcia pasó lo mismo. 

R: Yo tengo claro que sigo con paso firme, caminando y recorriendo mi propio camino, que es al lado de los españoles. No puedo controlar lo que hacen otros. Sí que te voy a decir una cosa: por un momento valoré aplazar la conferencia, precisamente para no contribuir a ningún tipo de circo, porque el titular se está regalando: dos actos el mismo día, a casi la misma hora, en la misma ciudad… Pero, finalmente, decidí mantenerla por respeto a la dignidad de todas esas personas que no ceden a ningún tipo de chantaje ni de presión. Hemos sido capaces de celebrar conferencias frente a los totalitarios que impedían nuestro paso con violencia física. Defender la libertad es defenderla frente a todo y frente a todos, vengan de donde vengan las presiones y los chantajes.

P: El comportamiento de Vox denota bastante infantilismo. Como el típico novio despechado que no tiene reparos en ridiculizarse públicamente para tratar que su chica vuelva con él. Y por más que se humille, ella nunca lo hará. ¿Qué pasa con Vox?

R: Tú me preguntas qué pasa con Vox y yo te digo que, para mí, Vox son los miles de españoles afiliados, simpatizantes, ciudadanos anónimos y cargos orgánicos que trabajan duramente por un proyecto en el que creen y en el que siguen creyendo, que es el ‘Proyecto España’. Y como tal, a todos ellos los considero mi familia porque siempre estaré al lado de los españoles.

P: Has recordado antes que ha habido presiones de los ‘totalitarios’ para no realizar conferencias, en referencia a lo que ha sucedido en diferentes universidades. Pero, recientemente, también hemos visto esas mismas presiones, insultos y amenazas de parte de la extrema derecha, y, directamente, desde el entorno de Vox.

R: Rechazo ese tipo de actitudes y faltas de respeto. La violencia tiene que rechazarse venga de donde venga y no puede justificarse nunca. Sin embargo, no calificaría los ataques que estoy recibiendo como provenientes de la extrema derecha. Creo, simplemente, que son personas intolerantes, unos inducidos y otros convencidos, que, cuando han transgredido las líneas, he comunicado los hechos donde he tenido que hacerlo, que es ante las autoridades judiciales.

P: Entonces, ¿has llevado a la Justicia estas amenazas?

R: Hombre, lo de verme en un canal de Telegram con miles de suscriptores recibiendo mensajes como 'vamos a por ti, puta', es algo que no me tomo a broma. La difusión de un audio sexual falso es algo que no me tomo a broma. La cuestión es que, con la información de la que dispongo, es fácil poder identificar la fuente. Por tanto, es mucho más sencillo poner los hechos en conocimiento de las autoridades pertinentes. Y es lo que hice inmediatamente.

P: Después de haber recibido tantas amenazas y viniendo claramente algunas del seno de Vox, no has levantado el teléfono para dirigirte a algún dirigente del partido y decirle: ¿Cómo permitís esto?

R: Yo tengo mucha comunicación con cargos activos de Vox, por toda España, y siempre les digo lo mismo: ante determinadas actitudes que se han adoptado, que si no estás conmigo estás contra mí, no os pongáis a discutir (internamente). Esto es lo que toca en este momento. Porque yo, a mi familia, la cuido.

P: Supongo que también habrás tenido muchos apoyos por parte de familia, amigos, seguidores, gente con la que has compartido partido o, incluso, de algún adversario político. ¿Ha habido algún apoyo que te haya sorprendido recibir?

R: Realmente no me ha sorprendido nada porque me sigo sintiendo muy querida dentro de ese grupo de personas que defienden el proyecto de Vox, que para mí sigue siendo mi familia. Y es cierto que, cuando he sufrido los escraches en las universidades, especialmente en la Universidad de Granada (que también denuncié ante la Fiscalía por delito de odio), las muestras de apoyo y solidaridad fueron muchísimas. A derecha, izquierda y centro. Por lo cual, se hicieron más elocuentes determinados silencios. Lo que sigo sintiendo es mucho apoyo y cariño de parte de los que han sido mis compañeros de batalla durante tantos años. Los que hacen ruido son un grupúsculo minoritario que sabe que, si no me defiendo con mayor ímpetu, es porque causaría daño a un proyecto, que es España.

P: ¿Qué nos puedes contar de tu nuevo proyecto político, en caso de que vaya a ser real?

R: Ahí voy. El calificativo de político me lo estáis añadiendo algunos, no yo [ríe]. Espero que la semana próxima nos veamos en la presentación oficial, porque después de tantas semanas de caminar, de reflexionar y de valorar todos los proyectos que se me han puesto por delante, creo que he encontrado el proyecto adecuado para seguir sirviendo a los españoles, y no es excluyente de otros proyectos que puedan surgir. Pero desde luego es hacia donde van a encaminarse las cosas en este momento.

P: ¿Te ves como candidata en las próximas elecciones generales?

R: Me veo como Macarena y, desde luego, tengo una voluntad inmensa de seguir al servicio de los españoles. ¿Hacia dónde? Hacia donde quieran ellos. Eso lo tengo clarísimo.