Ambos líderes han realizado una comparecencia conjunta sin preguntas en la que han anunciado que han logrado un consenso para gobernar durante la próxima legislatura, aunque la composición del Ejecutivo no será desvelada hasta después de la investidura. No obstante, se prevé que el secretario general de Podemos haga las veces de vicepresidente.
Pedro Sánchez ha destacado que “no hay justificación para seguir con el bloqueo”. Ha asegurado que “estuvimos muy cerca de lograr el acuerdo antes de las elecciones”, pero no ha sido hasta después de los comicios y en apenas 48 horas cuando ha rubricado un documento con las líneas maestras para los próximos cuatro años.
El presidente en funciones incluso ha tildado el pacto de esperanzador: “El proyecto político es tan ilusionante que supera cualquier tipo de desencuentro que hayamos tenido”.
“Vamos a trabajar por el progreso de España. Lo único que no cabrá en el futuro Gobierno será el odio”, ha agregado Sánchez antes de agradecer a Pablo Iglesias su “predisposición y generosidad” y fundirse en un cálido abrazo.
Por su parte, el líder de Podemos ha argumentado que “en abril era una oportunidad histórica se había convertido en una necesidad histórica”, y de ahí la premura con la que han suscrito el acuerdo.
Iglesias ha subrayado que Sánchez puede contar con “total lealtad” por parte de todo su partido, ya que es el momento de aunar “la experiencia del PSOE” con la “valentía de Podemos”: “Es el momento de trabajar codo con codo y dejar atrás cualquier reproche”.
Tras la comparecencia y el preceptivo apretón, Sánchez e Iglesias han saludado a los equipos negociadores que lo han hecho posible, entre los que se encontraban Irene Montero, Alberto Garzón, Yolanda Díaz, Jaume Asens, Juan López de Uralde, Adriana Lastra, Iván Redondo y Rafael Simancas.
Pedro Sánchez, por último, ha anunciado que abrirá una ronda de consultas con el resto de formaciones de arco parlamentario para configurar una mayoría suficiente que propicie no solo la investidura, sino la gobernabilidad “para cuatro años”.
En Twitter no han faltado los 'memes'
