La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, está cada día más aislada y señalada por las baronías genovesas, que consideran a la “número dos” de Mariano Rajoy en el partido responsable directa del “salvaje desgaste que estamos sufriendo, recogido en las encuestas” por el “costoso capricho de Dolores” de mantener viva a “una muerta y negarse a enterrarla antes de que el cadáver comenzara a descomponerse”, señalan de forma metafórica a ELPLURAL.COM fuentes “populares” de la calle Génova, que reconocen atravesar una situación, “nunca antes vivida” desde que se conocieron los escándalos provocados por la expresidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, “íntima amiguita del alma de Dolores y de su marido, Nacho (López del Hierro)”, empeñados en sostener a Cifuentes cuando nadie daba “ni un duro por Cristina, pero al final (Cospedal) convenció a Rajoy y obligó a todos a levantarse de sus asientos y aplaudirla a su entrada en la reunión de Sevilla”, concretan.

Enfrentada abiertamente a Maíllo

Razón no le falta a nuestra fuente, ya que la empecinada protección de Cospedal, “nunca pública; no ha ofrecido ni una rueda de prensa para apoyarla en público”, aseguran, la ha conducido al total aislamiento en la sede Génova, donde la mayor parte de la dirección apoya sin reservas al coordinador Fernando Fernández Maíllo, que antes de que apareciera el video del supuesto robo ya “era proclive a dejar caer a Cristina para evitar mayores males, como así ha sucedido”, añaden. Y es que en la sede madrileña se han crecido las voces que antes del XVII Congreso de febrero de 2017 pedían a Rajoy que no mantuviera a Cospedal en la Secretaría General. El tiempo les ha dado la razón y demuestra “que todo lo que toca Dolores lo fastidia”, argumentan.

Todas sus huestes, tocadas

Lo cierto es que todas las huestes, todos los altos cargos que han entrado en el Gobierno de Rajoy de la mano de Cospedal, están tocadas y no se salva ni una. “Las ranas han desbordado la charca de Cospedal; mucho más que la de Esperanza Aguirre”, dicen, refiriéndose al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, uno de los peores ministros de la democracia, que con sus decisiones y declaraciones sólo convence a los ultras que, además, “no nos votan”. Pero la lista no queda aquí. No. Hace unos días el segundo de Cospedal, el polémico secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde, ha sido cuestionado por una investigación de Europa y acusado de haber violado varios artículos del código de conducta por apoyar los intereses de Azerbaiyán cuando era diputado y presidente de la Comisión de Defensa.

Otro secretario de Estado, Marcial Marín, éste de Educación y Cultura, y hombre fuerte de Cospedal en su Gobierno de Castilla-La Mancha, es cuestionado por toda la comunidad educativa al apoyar abiertamente a la educación concertada por encima de la pública.

Y van tres presidentes autonómicos

Sea como sea, el caso es que los presidentes autonómicos del PP bajo sospecha de corrupción que son apoyados por Cospedal caen por su propio peso, como es el caso de los de Valencia, Murcia y ahora de Madrid. De ahí que los socialistas castellano-manchegos a través de su portavoz en el Parlamento regional, Blanca Fernández, aseguren que: “Cospedal, que puso la mano en el fuego por Cifuentes ha quedado claro que se ha quemado”, añade, “hoy con Cifuentes y ayer con Bárcenas, Cospedal siempre está en medio de los que protegen a los presuntamente corruptos del PP”.

Cospedal acusó al PSOE de machista

La portavoz socialista recuerda a este periódico el desafortunado twit que envió la secretaria general del PP apoyando a Cifuentes el 22 de marzo, “un twit que muchos calificaron de miserable por acusar de machistas y mezquinas las críticas a la ya ex presidenta de la Comunidad de Madrid y por decir que algunos querían conseguir lo que no consiguió un grave accidente de tráfico”. Para Fernández, los acontecimientos que se han ido conociendo durante las últimas semanas “dejan claro que las declaraciones de Cospedal no estuvieron a la altura”.

La “felicidad de los sorayos”

Pero no sólo el PSOE que lidera Emiliano García-Page está contento por la dirección sin sentido que lleva el PP en Castilla-La Mancha, también la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que salió escaldada de las consecuencias del procés, está ahora “feliz” al ver a su “enemiga íntima” cuestionada por todos y señalada por la mayoría. No es de extrañar, entonces, que una vez Cospedal le ha dicho a Rajoy que no quiere volver a encabezar las listas del PP en las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, los “sorayos” estén filtrando su nombre como posible candidata a sustituir a “su amiguita del alma Cristina” al frente de los “populares” madrileños. Y lo cierto es que al PP madrileño no le disgustaría una candidata como Cospedal, madrileña y exconsejera del Gobierno de Esperanza Aguirre.

En este sentido, la portavoz socialista indica que resulta curioso ver que Rajoy, por una parte, “impone su dedo y dice que Cospedal es la candidata ideal (en Castilla-La Mancha)” y por otra aparecen informaciones en las que la aludida asegura que no quiere serlo. “Y es que todo apunta a que finalmente Cospedal no será la candidata porque sabe que tiene perdidas las elecciones y van a presentar a un segundón”, concluye.