Desde el pasado 1 de Agosto los agentes medioambientales de la Xunta de Galicia mantienen una huelga indefinida, al no llegar a un acuerdo con la administración autonómica sobre sus condiciones laborales, después de más de 10 meses de negociación.

El gobierno gallego ha establecido unos servicios mínimos del 100%, para los agentes dependientes de Medio Rural, que las organizaciones sindicales UGT y CIG han recurrido vía judicial por considerarlos “ desiguales y abusivos, al mismo tiempo que resulta difícil ejercer el derecho constitucional a huelga “.

En un comunicado conjunto, los dos sindicatos explican que los agentes forestales y medioambientales, tienen una dependencia funcional de los departamentos de Medio Rural y Medio Ambiente. Los que dependen del segundo, han desistido de forma provisional del cumplimiento de los servicios que ha establecido la consejería, para garantizar la seguridad de todos los trabajadores. En este sentido, Carlos Sanmiguel, representante del colectivo por UGT, ha explicado a este medio que “ estos compañeros que llevan el control de la caza y la pesca de los espacios naturales, tenían que hacer su trabajo durante esta huelga de forma individual en cada distrito. Cada uno tiene una superficie de entre 1000 y 1500 km2, por lo que hemos considerado que  por motivos de seguridad, no puede estar una sola persona en lugares donde hay gente armada. Máxime teniendo en cuenta que a estas alturas siguen sin tener algo tan básico como es una emisora “.

Reducción de horarios y equiparación de derechos laborales 

Tal y como publicamos en este medio, estos profesionales pretenden avanzar en la negociación de un convenio colectivo que se firmó en el 2004 y que se ha quedado obsoleto, ya que no tiene en cuenta “otras condiciones de trabajo y de salud, así como de seguridad laboral “ .

De este modo, los dos sindicatos, han aseverado que los agentes medioambientales, denominación que abarca a los trabajadores destinados tanto al control de la gestión cinegética y de la pesca fluvial, como de la gestión forestal, continúan en huelga indefinida porque no se reduce la carga horaria que tienen que cumplir, ni se fija un tope de horas anuales. De la misma manera que no se contempla el pago de la productividad en las guardias que tienen que realizar de 12 horas, o no se establecen descansos compensatorios después de trabajar 50 horas semanales. Además el colectivo denuncia que continúan sin tener uniforme y con unos vehículos, necesarios para su trabajo, que están “ destartalados “. Al mismo tiempo, en materia económica, la Xunta no solo les debe las retribuciones correspondientes al año 2017, sino que además se niega a subirles el complemento específico.

Para terminar destacan que solo demandan recibir el mismo trato que reciben otros colectivos dentro de la propia administración gallega.

Llegados a este punto, llama la atención que tras la ola de incendios que arrasó Galicia durante el pasado mes de Octubre del 2017, el gobierno gallego se haya ido de vacaciones sin preocuparse por el conflicto de la plantilla que coordina la lucha contra el fuego sobre el terreno. La cuestión ahora es saber dónde se han quedado las treinta medidas que prometió Feijóo, tras los fuegos del 2017 que se cobraron la vida de cuatro personas.