El nivel de alerta por sequía afecta ya a seis ríos de la cuenca Galicia Costa-Aguas de Galicia que gestiona directamente el gobierno presidido por Alberto Núñez Feijoo. Desde el pasado mes julio hasta la actualidad el embalse de Eiras, que surte a Vigo y a otros ayuntamientos de la zona, ha perdido más de un 40% de su ocupación.

Negligencia de la Consellería de Medio Ambiente

El ayuntamiento de Vigo, presidido por el socialista, Abel Caballero, empezó a principios de octubre a tomar disposiciones ante la situación de sequía, al tiempo que remitió un informe a la consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, con fecha 18 de octubre, para que regulase el caudal ecológico, es decir el mínimo de agua que deben mantener los ríos para no producir daño medioambiental en las presas que surten de agua a Vigo y su entorno, ya que el vigente, hecho con parámetros de pluviosidad normal, reduce los días de garantía de suministro de agua.

A pesar de la ausencia de precipitaciones y la continua bajada del nivel de agua embalsado, tanto el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo, como la responsable de Medio Ambiente, Beatriz Mato, no han hecho nada y las reservas en estos embalses solo garantizan el suministro durante 73 días.

Después de todas las denuncias públicas hechas por el regidor vigués, a día de hoy la Xunta de Galicia, no ha bajado los valores del caudal ecológico. Este retraso en las fechas supone que se alcanzarían unos niveles de agua embalsada muy preocupantes en cuanto a cantidad y calidad de los recursos hídricos disponibles.

Ayer tras una reunión entre el director de Aguas de Galicia y los ayuntamientos afectados, se acuerda un bombeo hasta la presa que suministra agua a la ciudad de Vigo. La obra, según ha informado Abel Caballero, tendrá un coste de 5,48 millones de euros. A pesar de que esta actuación debería ser sufragada por la Xunta de Galicia, se está pidiendo cooperación a los municipios. Desde el ayuntamiento de Vigo están dispuestos a asumir el coste, ya que según han valorado, la obra debe iniciarse de forma inmediata. Caballero, ha aseverado ayer que “vamos a asumir los costes que no sufrague la administración. Si alguien no cumple con sus responsabilidades lo asumirá Vigo, pero quedará claro que no quieren cooperar”.

Confusión con las palabras de Feijoo

Teniendo en cuenta las declaraciones de este martes del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, en las que ha manifestado que “la situación de sequía es preocupante, por lo que habrá que poner en marcha infraestructuras hidráulicas para mejorar el abastecimiento, que son competencia municipal pero que cuentan con el asesoramiento de la Xunta”, no queda claro quién financiará el trasvase, a pesar de que legalmente corresponde al gobierno gallego asumir los costes, ya que tiene la competencia en la gestión del suministro y el mantenimiento del agua.

El portavoz de industria, de los socialistas en el Parlamento Gallego, Abel Losada, también ha afirmado que esto es un claro ejemplo de “la falta de estrategia de la Xunta de Galicia ante todo lo que implica el cambio climático y sus consecuencias”. Los socialistas, ha asegurado Losada, “reclaman desde el año 2009 que se haga algo desde la administración autonómica, sin ningún éxito”. La Xunta actúa “con la política “extintor”, es decir, acude al problema cuando alcanza unas dimensiones y una gravedad importantes, como ha sucedido en el caso de Vigo, ya que, si bien desde el ayuntamiento hace tiempo que se reclamó la necesidad de un trasvase y de ajustar el caudal ecológico, la Xunta no ha querido solucionar la cuestión”.

Para la tranquilidad del vecindario de esta zona, gracias a las reiteradas reclamaciones hechas desde el ayuntamiento de Vigo ante el gobierno autonómico, esta grave problemática provocada por la sequía va a tener, al fin, una solución.