Babcock, la empresa concesionaria de los medios aéreos de los departamentos de la Xunta de Galicia de Medio Rural, Sanidad y Salvamento marítimo, ha sido excluida por la mesa de contratación de la Fundación Pública de Urgencias Sanitarias de Galicia – 061, dependiente la Consellería de Sanidad, por incumplir el pliego técnico de contratación en lo referente al aire acondicionado de las aeronaves.

La climatización de los helicópteros de esta empresa permite mantener el aparato frío cuando está parado, pero no puede ser activado en pleno vuelo. Sin embargo, el requisito es “que la temperatura sea controlable en cualquier momento “.

Dos varas de medir con la empresa Babcock

Llama la atención que la exigencia que se hace a la misma empresa (Babcock) del cumplimiento del contrato para el transporte urgente sanitario gallego, se obvie en el caso de los helicópteros antiincendios.

Tal y como hemos denunciado desde este medio desde la ola de incendios que arrasó Galicia a mediados de Octubre de 2017, haciéndonos eco de las continuas denuncias de los trabajadores y de la Central Intersindical Gallega (CIG), han sido numerosos los casos que demuestran el incumplimiento reiterado por parte de la concesionaria del pliego de condiciones, mientras el gobierno de Núñez Feijóo mira para otro lado.

Como ejemplo, narraban a este medio la existencia de un helicóptero modelo Puma, en la base orensana de Toén, que debería  tener por contrato capacidad para transportar 2500 litros de agua, sin embargo solo llevaba 1700 litros.  Con posterioridad, en este mismo emplazamiento la adjudicataria llevaba al menos tres días haciendo servicios de mantenimiento integral, que según fuentes consultadas, estaban obligados a realizarlos en un hangar equipadoEn esa misma publicación, también se señalaba, que el helicóptero modelo Puma con matrícula: EC-JYE, que había sido retirado para inspección tendría que haber sido sustituido, según el pliego de condiciones que la adjudicataria había subscrito con Medio Rural, que dirige Ángeles Vázquez, por dos helicópteros, uno modelo Bell 412 y otro B3, pero el único aparato que había en la base “ no cumplía las características técnicas que determina el artículo 2.3 ”

Ahora que la Xunta ha excluido a esta empresa de los medios aéreos del transporte sanitario gallego, queda por saber si Núñez Feijóo dará una explicación clara de los motivos para seguir manteniendo el contrato con Babcock, máxime cuando una reciente sentencia de la Audiencia Nacional la ha condenado a pagar más de 9 millones por incumplimientos tributarios en el Impuesto sobre Sociedades en los ejercicios de 2007 y 2008.