15 lecciones, 15 libros, 15 eminencias. Una sola colección para unirles a todos. Es la idea del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de México (SNTE) que se ha plasmado en El elogio de la Educación-Consejo de Mentes Brilantes, una guía para los casi dos millones de maestros que forman parte de la organización que podrán usar para educar a los casi 35 millones de estudiantes que hay en el país norteamericano.
En la colección han participado grandes nombres como Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura, quien se ha encargado de escribir la Lección de lectura; Victoria Camps, premio internacional Méndez Pelayo, que escribe la Lección de Ciudadanía; Giovanni Sartori, premio Príncipe de Asturias de las Ciencias y autor de la Lección de Democracia; o el magistrado juez Baltasar Garzón, que realiza la Lección de Justicia.
La colección se ha presentado este lunes en la Casa de América de Madrid y harán de anfitriones el propio Garzón y el científico español Javier Ordóñez, que realiza la Lección de Ciencia. Con ellos estará el secretario general del SNTE, Juan Díaz de la Torre, que antes ha conversado con ELPLURAL.COM sobre los objetivos del proyecto.
¿De dónde surge la inspiración para crear una colección como ésta?
El sindicato tiene una tradición literaria. Tenemos el privilegio para un país como el nuestro que se lee poco, pero tenemos una editorial propia que a fuerza de voluntad ha ido manteniéndose y evolucionando en sus espacios físicos y ahora mismo estamos generando una transformación, migrar digitalmente. Así que hemos producido ahí durante muchos años no sólo documentos vinculados a la acción sindical o gremialista sino colecciones anteriores que siempre marcan o confirman la visión del maestro mexicano que ha sido transformador. Este ejercicio no sólo confirma eso, sino me parece que detona una visión muy, muy por delante de lo que se está haciendo en el mundo editorial en México y nos sentimos muy orgullosos de eso.
¿Y cuál es el propósito principal de la colección? ¿Hay en México una carencia de educación en valores dentro de la escuela o existe alguna manera en que ya esté insertada?
No, ya está. De hecho en México el valor que tiene la escuela pública sobre todo como una de las muy pocas grandes estructuras y presencia física e intelectual en nuestro país deviene del magisterio mexicano. Esta colección busca primero ofrecer desde el sindicato a nuestros maestros, a nuestros compañeros, a nuestros integrantes del sindicato este… no insumo, creo que insumo se escucha muy técnico, este valor extraordinario de esta colección que atraviesa desde la ciencia y concluye en la poesía pasando por la filosofía, pasando por los valores, por la ética, por la justicia, por la democracia, por el amor. Todo lo que es la educación y que, en mucho, tengo que decirlo así, nuestros compañeros maestros lo confirman todos los días en las aulas. Ese es, en pocas palabras, el sindicato poniéndose a la altura de los maestros.
¿La colección será distribuida entre los 2 millones de maestros de México más o menos?
Sí, nuestra única limitante son los recursos, pero en principio estamos haciendo un tiraje de 100.000 de cada una de las lecciones con el interés, y no sólo el interés sino ya circulando, de entregárselos a nuestros compañeros como una parte de su propia, no capacitación, sino confirmación de que estos temas para los maestros son fundamentales. Entregárselos a ellos.
¿La idea es que la lección luego llegue a los alumnos a través de los maestros? ¿O los alumnos tendrán acceso a los libros?
Es sobre todo para los maestros, y a partir de la visión y de lo que ahí encuentran, los maestros puedan trasladar esto al trabajo áulico, que es sustantivo, y desde ahí lograr algo, que me parece que es un reto que no solo tenemos en México, sino en el mundo, en el mundo educativo. Asumir que la educación no sólo son ciencias duras y no sólo son datos específicos, no sólo son competencias, también lo son, pero asumir que este proceso o es la formación de individuos pleno. Y me parece que esta colección favorece el que los maestros confirmen su visión que sobre ello tienen y desde ahí trasladar estos valores a nuestros alumnos.
Que para el caso de México es clave, somos la quinta matrícula más grande del mundo, tenemos una matrícula de treinta millones de alumnos, entonces construir desde la escuela y desde los maestros con estas lecciones a millones y millones de chicos me parece que en el tiempo va a ser una lección para el propio país.
De hecho, para que nuestros lectores se hagan una idea, en México hay casi tantos estudiantes como habitantes tiene España. ¿Cuál es la situación actual de la educación pública en el país?
Bueno, estamos enfrentando desafíos fuertes. La escuela pública en México, o el sistema educativo en México, que no es lo mismo que la escuela, en el sistema educativo mexicano ha habido tres momentos extraordinarios o grandes desafíos. Primero, en las primeras décadas del siglo pasado teníamos unas tasas de analfabetismo, que en España tampoco estuvo mal, porque hará 30-40 años en España había un analfabetismo bárbaro, el reto para los maestros en los primeros decenios del siglo XX fue alfabetizar. Cuando las tasas de analfabetismo rondaban entre el 70-80 por ciento, los maestros mejicanos de entonces asumieron ese desafío y fueron a una aventura, a un poema pedagógico: llevar la escuela a las zonas rurales. Éramos también un país rural, avanzamos y no concluyó porque sigue habiendo aún muchos analfabetos, pero no pudimos quedarnos ahí y entonces nos fuimos al segundo gran momento que fueron de los 40 a los 80, el tema de la cobertura educativa, es decir, llevar la educación. Estábamos teniendo tasas de crecimiento poblacional muy altas, entonces la matrícula de las escuelas normales o de las formadoras de docentes se multiplicó y había que llevar educación a las comunidades, que era bárbaro dar respuesta a esa demanda de educación. Y cumplieron los maestros también ese desafío. Hoy nos interpela el reto de la calidad en tanto un país que aspira a verse en el espejo de los países desarrollados, que tenemos grades desigualdades pero también mucho que hemos construido y queremos vernos en un espejo como este [España] por ejemplo, y eso pasa obligadamente por la calidad. Entonces esta lucha que estamos dando en el sistema educativo, en magisterio y la sociedad es para dar una nueva vuelta de tuerca a la evolución de nuestro sistema educativo, que estoy seguro lo vamos a conseguir si hacemos colectivo.
Le preguntaba antes por los valores en la escuela porque en España, por ejemplo, se ha eliminado una asignatura, Educación para la Ciudadanía, porque, según algunos sectores, era “adoctrinamiento” por hablar de derechos humanos, de igualdad… Y veo que la colección incluye libros como Lección de ciudadanía de Victoria Camps, Lección de democracia, de Giovanni Sartori o Lección de Igualdad, de Marta Nussbaum.
¿No existe en Méjico este miedo a sectores que acusan de estar adoctrinando a los niños con valores por hablarles de igualdad y democracia?
Bueno, hay dos asuntos. Uno, si usted revisa los autores de la colección, son universales, primero son de pensamiento universal y reivindican no sólo las ciencias, el arte, la poesía, la igualdad, la justicia… Que efectivamente es axiológico porque la mayoría de ellas son valores que son universales, que están en todos lados: la solidaridad, el amor, la igualdad, la libertad. Entonces no reivindicamos algún valor específico de alguna de las fuerzas políticas, ideológicas o religiosas que se mueven en el interior de cualquier sociedad. Y más aún, ¿cuál es el soporte que nos confirma esta visión que tenemos? El próximo año se iniciará la conmemoración a nuestro país de los primeros 100 años de nuestra carta constituyente, la constitución política mexicana de 1917. A 100 años de haber sido promulgada, es una de las pocas visiones vigentes de 100 años atrás, por la vigencia del artículo tercero constitucional, que en nuestro caso es un valor casi sagrado, porque reivindica la igualdad, la visión integral de la educación, el carácter público y la obligatoriedad, y fundamentalmente, que por eso no tenemos este problema que vive España de la transición gubernamental de los partidos políticos, el valor del laicismo. En nuestro país está confirmado el sistema educativo visto desde ahí, aunque somos una sociedad que es muy religiosa en muchos sentidos, pero el sistema educativo ha logrado confirmar el valor del laicismo, y éste me parece que es el valor central alrededor del cual o dentro del cual caben todas las filias y se tolera o se respeta las fobias también.
¿Les ha sido muy complicado reunir a tantas eminencias para que participen en la colección o ha sido una aventura?
No, ha sido una aventura y la verdad es que quienes nos han ayudado, no sólo por su experiencia sino por su vocación de maestros, han sido centrales. Porque si vemos los nombres, pues son personajes extraordinarios. El ejercicio de construcción ha sido eso, difícil, construcción pero… eso es lo que hacemos los maestros toda la vida.
Baltasar Garzón, Victoria Camps, Eduardo Subirats y Javier Ordóñez. Hay una buena mayoría de autores españoles en la colección. ¿Se han planteado traer a España como proyecto esta colección? ¿Tendría cabida?
Bueno, la colección al ser universal me parece que tiene vigencia o puede ser perfectamente insertable en cualquier sociedad, ¿no? Pero en el caso particular de España, la relación que nosotros tenemos con España, histórica, institucional… es muy fuerte y hemos aprovechado que se han dado las condiciones en términos de tiempo y momento para estar acá y nos sentimos muy, muy privilegiados de que podamos hacer esta presentación de estos dos primeros textos.
Para finalizar, ¿se les ha quedado en el tintero algún libro que hubieran querido añadir? ¿Habrá segunda parte de la colección?
Pues vamos primero a concluir estos 15 porque es un desafío, digo para un país como México y que un sindicato produzca esto no es sencillo. Pero seguramente así como vamos me parece que ya no nos vamos a detener en esta colección hasta que termine nuestra gestión. Ese será nuestro reto y estoy seguro de que lo vamos a cumplir.
