Hubo un tiempo en el que FAES era parte del PP, incluso mucho más que eso, era la base donde se desarrollaban el pensamiento del partido. Luego llegó la rivalidad publica entre su presidente, José María Aznar, y el que fuera su pupilo y ahora presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y este último decidió romper con FAES.

La relación de años, casi de un cuarto de siglo, quedó en el pasado y el PP de Rajoy sustituyó a FAES por la ONG Fundación Humanismo y Democracia. De alguna manera, con el divorcio entre Aznar y Rajoy, llegó también una rivalidad entre ambas organizaciones, una lucha en la que a la nueva think tank del PP no le va nada mal.

Y es que, en lo que va de año, la ONG afín al partido ha recibido subvenciones por valor de 592.519 euros, según ha avanzado el El Boletín. La pregunta es, ¿de dónde vienen esas subvenciones?

La cantidad y el origen del dinero es muy diferente pero, si hubiera que resaltar una, sería la dada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, que es la más cuantiosa y está destinada al desarrollo de “actividades en el marco del Plan Director de la Cooperación española a fundaciones y asociaciones dependientes de partidos políticos con representación parlamentaria en el ámbito estatal”.

La Fundación que más subvención ha recibido de Esteriores

Sólo por esta razón, Humanismo y Democracia se ha embolsado 496.890 euros y se convierte en la organización ligada a un partido que más dinero ha recibido de este Ministerio. Si lo comparamos con el dinero dado a otras organizaciones, la diferencia es clara.

Por ejemplo, a la fundación ligada al PSOE, la Fundación Pablo Iglesias, se le subvencionó con 235.000 euros. 103.000 euros fueron para el Instituto 25 de Mayo para la Democracia, relacionada con Podemos. Aunque es cierto que las ayudas van en función del número de escaños de cada partido y según una valoración de los técnicos de Exteriores.

Aznar firmó el 3 de octubre el final del acuerdo de FAES con el PP, después de 27 años de convivencia. La cúpula del PP no quería desaprovechar los fondos públicos que reciben las fundaciones vinculadas a los partidos políticos y, por ello, comenzó su nueva andadura con Humanismo y Democracia.