Los letrados del Congreso abogan por mantener la mayoría absoluta de la Cámara en sus actuales términos al considerar que los cuatro diputados que están suspendidos por hallarse en situación de prisión preventiva no han perdido su condición parlamentaria y, por tanto, deben ser tenidos en cuenta en el cómputo global de 350 miembros de la Cámara.

La Mesa del Congreso ha recibido a última hora de este martes el informe que encargó a los servicios jurídicos de la institución sobre la necesidad de rebajar o no la mayoría absoluta del Pleno tras la suspensión de los cuatro diputados que están en prisión preventiva y procesados por rebelión en la causa del 'procés': Oriol Junqueras, de ERC, y Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, de Junts per Catalunya.

Su conclusión es que no debería moverse la mayoría absoluta de los 176 escaños actuales porque la suspensión de los cuatro diputados se refiere a sus derechos y deberes, pero "no puede afectar al cómputo legal del número de miembros de la Cámara, ya que se les priva del ejercicio, pero no de la titularidad del cargo".

Además, el informe jurídico, resalta que debe diferenciarse la situación de suspensión en los derechos y deberes que afecta a estos cuatro diputados de casos anteriores en los que no se llegó a adquirir la condición plena de diputado y o hubo una pérdida de dicha condición.

Diferente a 1989

Los letrados diferencian así la situación actual de la de que se produjo en 1989 cuando, tras las terceras elecciones generales que ganó el socialista Felipe González, el PP recurrió los comicios en una serie de provincias y la Cámara no pudo constituirse con todos los diputados.

En concreto, 18 diputados electos no fueron proclamados y , por tanto, no pudieron adquirir la condición parlamentaria en la sesión constitutiva. Otros cuatro, de Herri Batasuna, quedaron en el aire por haber acatado la Constitución "por imperativo legal", lo que no fue aceptado el primer día por el entonces presidente, el socialista Félix Pons.

En aquella ocasión se llegó a la investidura con 332 diputados en pleno ejercicio, excluyendo a los 18 diputados que estaban pendientes de los recursos judiciales sobre los comicios, y la mayoría absoluta se rebajó a los 167 diputados, que fueron justo los que logró González para superar la votación al primer intento.

Ahora, según los letrados, la situación no se equiparable a la de 1989 porque los cuatro diputados que están en prisión preventiva sí adquirieron su condición plena de parlamentarios y la siguen manteniendo aunque no puedan ejercer.

Por todo ello, subrayan, "debe entenderse que los diputados suspendidos mantienen la condición de miembros de la Cámara y, en consecuencia, deben computar a efectos de su composición fijada en 350 diputados desde el día de su constitución, no afectando así al número de votos requerido para alcanzar la mayoría absoluta (176) y al resto de las mayorías especiales que establezca la Constitución, las leyes orgánicas o el Reglamento del Congreso".

PP y Cs en contra de cambiar

En su reunión de este miércoles, y ya teniendo en cuenta el informe de los letrados, la Mesa del Congreso deberá fijar el número de "miembros de derecho de la Cámara" durante el tiempo que dure la suspensión, a los efectos del cómputo de la mayoría absoluta, así como para la determinación de la composición de los distintos órganos, como las comisiones parlamentarias, y para el diseño de cupos para el debate de iniciativas o de preguntas orales a los miembros del Gobierno.

Siguiendo la recomendación de los letrados, todo apunta a que el listón de la mayoría absoluta para la investidura en primera votación, la aprobación de leyes orgánicas y otros trámites seguirá fijada en 176 votos, la mitad más uno de los 350 parlamentarios.

Tanto el PP como Ciudadanos ya habían mostrado su oposición a que la Mesa del Congreso rebajase la mayoría absoluta. Teodoro García Egea, secretario general del PP, rechazó que por "una carambola" se pueda facilitar a Sánchez el camino a la reelección, mientras que José Manuel Villegas, de Ciudadanos, aseguró que si ERC y Junts quieren tener todos sus votos, deberían relevar a los diputados suspendidos. De entrada, ERC baraja que Oriol Junqueras deje hueco en el Congreso para poder acceder al escaño del Parlamento Europeo obtenido en los comicios del pasado 26 de mayo.